1. EL PODER DE LOS DESEOS. (9).


    Fecha: 02/09/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Incesto Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... presencia y la seguí sintiendo que cada“deseo” satisfecho me daba más seguridad y aplomo.
    
    La mujer estaba dando la espalda a la puerta de ingreso a la habitación que tenía varios aparatos de gimnasio y caminaba sobre una cinta. Su cabello que se notaba abundante estaba recogido por una vincha ancha y cubría su cuerpo transpirado por una especie de traje de baño enterizo negro y muy cavado que cubría un poco de sus nalgas y su espalda, sus piernas eran firmes y con zapatillas mediría un metro con setenta. Se sorprendió cuando me vio parado frente a ella con la mujer que me había llevado, pero disimuló bien, me miró de arriba abajo y no le desagradó lo que vio, a mí tampoco, su cuerpo era escultural y sus tetas llamaban a las miradas, paró la máquina y me preguntó quién era empleando un tono de severidad.
    
    Me presenté como el DoctorGustavo XXXX, seguido del“deseo” para tener una conversación en privado con ella, el cual resultó de aceptación inmediata, enseguida despidió a la empleada diciendo que no la molestaran hasta que les avisara y que dejaran el almuerzo en su habitación, la completó con,“cuando venga mi hijo que se ocupe de sus cosas”. Desde el,“usted dirá” que profirió, surgieron una serie de“deseos” que comenzaron con el de que se bañara, aunque yo estuviera presente y que me contestara con la verdad a todo lo que le preguntara.“Cada cual con sus gustos y sus quilombos matrimoniales”, -pensé, porque no me entraba en la cabeza lo de salir con prostitutas caras para un“polvo” de mala muerte o para masturbarse, según hacía el marido-. La talPaula estaba tan bien o mejor queMercedes y llegar a“desear” que se calentara conmigo y me sedujera para llevarme a la cama, me salió del alma, bueno, los“tironcitos” en la entrepierna y el morbo adrenalítico por la situación, ayudaron.
    
    El baño era espacioso y estaba conectado al gimnasio por un lado y al dormitorio por el otro, toda mi ropa quedó acomodada en una especie de banco grande que allí había y por último me bajé el bóxer dejando a la vista mi verga semi erecta.“¡Ohh, si eso crece me va a resultar un poco difícil!”, -exclamó asombrada y estirando la mano para acariciar el glande con una mano y el tronco con la otra-. Dejaba caer el agua sobre su espalda y me abrió los brazos esperando el contacto que no tardó en producirse. Los labios de la trigueña eran llenos y más que aptos para ser besados, pero no pasó de un beso y se acuclilló en la bañera como si adorara al falo que pronto se llevó a la boca. Sin dudas que sabía bien lo que hacía, pero a duras penas llegó a meterse un poco más de la mitad, estaba más apurada por sentirla adentro.
    
    Luego de su orgasmo que tampoco fue como para“tirar manteca al techo”, me felicitó por el aguante y me dio una toalla para secarnos, se notó acostumbrado a proceder así y no hice nada por cambiar sus modos. Luego me tomó de la mano y me pidió de pasar al dormitorio,“vení, vamos a la cama y me contás el motivo de tu visita”, -acotó y caminó moviendo las ...