1. Mi vida normal – Capitulo 2. Encuentro de secretos


    Fecha: 02/09/2024, Categorías: Hetero Incesto Autor: ttrruk, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sus gemidos un poco torpes volví a su boca para silenciar un poco el ruido.
    
    Sus gemidos se ahogaban en mi boca, no duro mucho tiempo, pronto se retorcía fuertemente, se separó de mi boca mientras trataba de decirme algo, no entendía por sus pequeños gemidos, vi su cuerpo entero y sabia que ella ya no podía más, le di el último empujón besándola y tocándola con más intensidad, no sé qué habrá sentido, ¿un orgasmo tal vez? No tenía claro si ella lo podía alcanzar con tan poca edad, su reacción fue la que espere, su respiración se cortó por unos segundos, su pequeño cuerpo no sabía cómo reaccionar, arque un poco su espalda y sentía que sus uñas se clavaban en mi espalda y sus pies se retorcían en las sábanas. Me detuve lentamente, besando cada parte de su cuerpo, ella recobro un poco su respiración mientras yo la veía con una sonrisa, sus ojos buscaron los míos, en los cuales pude ver que ya era mía, que nadie en la vida me la arrebataría de mis brazos.
    
    Nos acostamos uno frente al otro ella no dejaba de mirarme a los ojos, ya era tarde había pasado demasiado tiempo, le puse su pijama y me dispuse a irme, ella me tomo de la mano pidiéndome que no me fuera, le explique que tenía que hacerlo, ella comprendió, pude saber que estaba satisfecha ya que tenía la misma expresión que mi mujer después de darle una cogida que la hacia ver las nubes, se me acerco y me dijo que me amaba, luego me pido el ultimo beso de la noche, le di uno de mis besos más románticos y me fui, antes de cerrar la puerta me gire y la vi, se veía como la niña más feliz del mundo, en cierto modo me sentí orgulloso de ver a mi hija derritiéndose en su cama por mi culpa, cierro la puerta y me voy.
    
    Antes de ir a mi cama, aún muy caliente, pensé en pasar al baño masturbarme, pero decidí coger a mi mujer, llegué a mi cama, desperté a mi mujer y le di quizás una de las mejores cogidas en años, pero en mi mente solo existía la imagen de mi hija, viendo en la cara de mi mujer la hermosa carita que mi hija, escuchando es sus gemidos en la boca de mi esposa y viendo esos ojitos que se entregaron a mi esa noche.
    
    Esa noche dormí como un campeón, había conseguido lo que quería, mi hija ya era mía, completamente mía, la tenia bailando en la palma de mi mano. O eso pensaba.
    
    Nota del autor:
    
    No estaba seguro de publicar un segundo relato, pero viendo que el primero tuvo un «aceptable» recibimiento me propuse publicar una continuación , espero que dejen sus comentarios y valoren mi relato, esto me serviría de referencia para seguir publicando más capítulos de esta historia o darle un final pronto. Muchas Gracias por leer. 
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