Las aventuras de Benito y su perro Husme.- 4 - Relatos Eróticos

Las aventuras de Benito y su perro Husme.- 4

... arrebato el móvil y se puso a mirar que mensaje le había enviado Benito a Gracia, y le dijo a su hermana:

- Joder, le ha dicho que tenía a su disposición a Sandra y a su hermana, la engendrada por su culpa. ¿Qué le has contado a nuestra musa?

- Pues la verdad que, tras ver una película suya, nuestros padres te gestaron a ti en un momento de calentura mutua por culpa de su interpretación. – le contesto Sandra – Tiene muchísimas ganas de conocerte, pues considera que eres una consecuencia de su enorme talento interpretativo, y cuando te vea va a flipar.

- Por cierto, Sandra, - dijo Benito mientras se colocaba un delantal de usar y tirar que había en un armario y empezaba a rebuscar entre los muchos alimentos que ella había encargado – tengo una enorme curiosidad por saber a qué se ha debido tu provocación, que la verdad no podía creerme.

- El día que compre la casa, y que tú nos asaltaste al salir, una vez a solas camino de las oficinas de la inmobiliaria, la vendedora, Merche creo que se llama, me dijo que cree que debes de ser un hombre de lo más apasionado a pesar de tu evidente timidez, y precisamente por eso le decía a Patricia que Gracia estaba coladita por ti, pues te mira con los mismos ojitos que Merche. – le contesto Sandra – Por cierto, la vendedora me confeso que hasta ahora no se había decidido a ir a por ti para no perjudicarte, ya que tu situación como trabajador de la urbanización, podría traerte problemas si tenías algún lio con alguna de las vecinas u otras personas relacionadas a la urbanización, entre las que ella se incluye, pero por lo que dejó entrever, es que a partir de ahora muchas vecinas, y supongo que ella también, van a ir a por ti, avisado quedas.

- ¿Y que ella te dijese eso es el motivo por el que me has provocado? – pregunto Benito sorprendido a la vez que cortaba unas zanahorias y unas cebolletas con una maestría y velocidad endiablada ante la mirada asombrada de las dos hermanas – A punto ha estado de darme un infarto al comprobar que no llevabas bragas.

- Más que un infarto, lo que te ha dado es un salto tu chisme, que yo lo sentía en la planta de mi pie. – dijo Sandra riendo, y señalando lo que estaba haciendo remato – Pero si el chisme, aunque no parece nada del otro mundo, lo manejas con la misma destreza que el cuchillo debe de ser algo tremendo que tendremos que probar mi Patri y yo. Y contestando a tu pregunta, si, pues si a Gracia que es una diosa le gustas, será por algo, y también por la cara de alegría que tenía esta mañana la otra vecina que salía contigo de tu casa, por lo tanto, tenía gran curiosidad por comprobarlo.

- Y parece que has pasado el examen con muy buena nota. – dijo riendo Patricia – pues por lo que dice se ha corrido sin que hayas puesto la mano por encima de sus rodillas.

- Y tú ¿Qué nota me pones? – le pregunto Benito a Patricia – ¿Merezco un aprobado o tengo que repetir el examen?

- Ya te ha explicado mi hermana que yo soy más de conejo que de zanahoria, - ...