Las aventuras de Benito y su perro Husme.- 4
Fecha: 02/09/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Julio, Fuente: TodoRelatos
Las aventuras de Benito y su perro “Husme”
4 Sandra y Patricia
Benito miraba asombrado a Sandra, aun jadeando, y consciente ahora de que sus chupetones en los dedos de los pies, por muy insólito que le pareciese, la habían llevado a un tremendo orgasmo, y pensó que, si eso era sin empezar a ver la película, que no pasaría cuando la visionasen y él se atreviese a ir más allá de sus pies. Pero sus propósitos se vieron de pronto truncados por el sonido del móvil de la joven que, resoplando aun por el placentero clímax, lo cogió y sorprendiéndolo aún más, puso el manos libres y tuvo esta corta conversación:
- Dime Patricia.
- Estoy en la puerta de entrada de la urbanización que está cerrada y no hay nadie para que me abra, ven por favor a abrirme.
- Voy
Mirando a Benito y encogiéndose graciosamente de hombros, dio la impresión de que iba a subir a sus habitaciones, pero el levantándose y cruzándose en su camino la dijo:
- No es necesario, hay un video portero en la entrada desde el que se puede abrir la cancela y la barrera. Mira, aquí esta. – ya ambos estaban al lado de la puerta y Benito presionaba un botón a la vez que en la cámara se veía entrar una moto de gran cilindrada, una vez abierta la cancela – Anda si le he abierto a un motorista.
- No es Patricia, es mi hermana. – dijo Sandra – No entiendo cómo está aquí a esta hora tan temprana.
- Pues no es ninguna hora rara, - dijo Benito – son solo las cinco y media de la tarde. Pero mejor yo me voy y ya veremos en otro momento la película.
- De eso nada, ni lo sueñes, no pretenderás dejarme ahora. – dijo Sandra dándole un ligero beso en los labios – No te preocupes que Patricia no será ningún problema, al contrario.
De nuevo Benito estaba nervioso, sus dudas y sus miedos le volvían a cohibir y lo hacían sentir de nuevo inseguro, y a pesar de que las palabras de Sandra le daban a entender que iba a recibir una recompensa fabulosa, su cerebro le decía que saliese corriendo, pero aun así se sobrepuso y espero estoicamente a que apareciese Patricia y ver que quería, pues parecía evidente que viniendo en moto no vendría para quedarse a dormir, más aún si no traía las dos perritas que al parecer iba a traer al día siguiente. Segundos después oían el motor de la potente moto frente a la casa y Sandra salió a recibir a su hermana, entrando ambas a la casa pocos segundos después, Patricia, que iba aún con el casco puesto, una chaqueta de cuero, una minifalda sobre unos leggins muy ajustados y unas botas, todo de color negro, nada más entrar levanto la visera del casco y miro con extrañeza a Benito y luego dirigió la vista a la indumentaria de su hermana y sin siquiera saludar a nadie espeto:
- ¿Te lo has follado sin esperar a que yo llegase?
- No me ha dado tiempo. - dijo riendo Sandra – Tía, has aparecido en menos de quince minutos y solo me ha dado tiempo a tener una corrida salvaje, y eso que solo me ha chupado los dedos de los pies, pero no veas que chupada.
- ...