1. Anita


    Fecha: 01/09/2024, Categorías: Incesto Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    ... dejo en una silla cuando entra el abuelo y me queda mirando, totalmente desnuda.
    
    – Llegó estilando la pobre, dejó su ropa secándose y yo le presté ése vestido – le dijo la abuela.
    
    Me puse el vestido pero con los nervios no podía abotonarme.
    
    El abuelo se sacó el sombrero y el poncho y los sacudió para botar el agua. Colgó en sombrero y el poncho y se sentó en la mesa cuando terminaba de abrochar el último botón y dejé caer el vestido
    
    EI abuelo me había visto todo. Pero no le di importancia y le serví desayuno y a la abuela.
    
    – Anita, tu tomaste desayuno? – me pregunto el abuelo.
    
    – No patrón, pero yo tomo después – le dije.
    
    – Sírvete una taza de té y toma desayuno con nosotros – era una orden.
    
    Me serví el té y tomé desayuno con ellos.
    
    – Y a la noche te quedas a dormir aquí, así que prepara una pieza – dijo el abuelo.
    
    – Pero patrón como voy a dejar a mi hija sola, no puedo – protesté.
    
    – Prepara una pieza para ella también, hay muchas piezas desocupadas – me dijo.
    
    – Así que preparé dos piezas y en la tarde fuimos a buscar a la Jessy.
    
    – Y desde ese día que dormimos aquí, salvo estas dos semanas que estaban todas las piezas ocupadas –
    
    Y era cierto, el abuelo construyó la casa y después fue agregando piezas.
    
    La casa tenía un recibidor grande con sillones y una chimenea grande. Hacia atrás estaba es comedor que en realidad era una gran cocina comedor y después un pequeño baño para cosas puntuales o visitas. Del recibidor o Hall central salían una galería para cada lado con tres dormitorios en cada ala .
    
    Para un lado estaba la pieza de los abuelos y otras dos piezas que ocupaba la Pauly cuando venía.
    
    La otra ala estaba la pieza de mi mamá, la mía y quedaba otra pieza desocupada.
    
    Así que ahora estaba la pieza de mi mamá, que la ocupaba yo, en la semana, mi pieza que la ocupaba Anita y la última que la ocupaba Jessy. Al final de pasillo había un baño grande en cada punta.
    
    – Qué buena noticia – le dije
    
    – Así que vamos a ser vecinos de pieza? – le dije sonriendo maliciosamente.
    
    Esa noche nos quedamos hasta tarde conversando los tres. El abuelo se acuesta temprano porque se levanta a las 4, porque a las 5 pasan a buscar la leche.
    
    La abuela se acuesta con junto con el y la Anita se queda hasta más tarde por si se les ocurre algo.
    
    El abuelo estaba tan contento con Anita, no sólo porque ayudaba a la abuela en los quehaceres sino que también le servía de compañía.
    
    Y como le pagaba un sueldo por medio día, se lo duplicó por el día completo. No solo Anita, también la señora María estaba feliz.
    
    Anita ganaba tres veces lo que ganaba Francisco y las cosas en la casa mejoraron bastante.
    
    La señora María le lavaba la ropa delicada a la abuela gratis, el resto de la ropa la lavaba Anita.
    
    Ésa noche nos fuimos a acostar, me despedí de las dos con un beso en la boca. Me sentía raro porque besaba a la mamá y la hija.
    
    No había pasado ni una hora cuando entra Anita a mi pieza con un camisón ...