1. Anita


    Fecha: 01/09/2024, Categorías: Incesto Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    ... tenemos que irnos –
    
    Ella me tomó del cuello y cruzó sus piernas por mi cintura. La tomé de las nalgas y doblé los pies hacia atrás para apoyarme en las rodillas. Al poner me sobre las rodillas ella quedó colgando como koala y al pararme se le escapó un gemido. Mi glande había chocado contra su vagina pero había resbalado hacia arriba, debido a lo cerrada de su vagina y lo mojados que estábamos.
    
    – Te dolió – le pregunté
    
    – Un poquito –
    
    – Ves, eso pasa porque eres muy chica –
    
    – El próximo año estaré más grande –
    
    Llegamos a la laguna y nos lavamos, después salimos y la sequé con mi camiseta y la vestí. Luego me vestí yo con la camiseta húmeda y nos fuimos a la casa caminando.
    
    Ya de noche y después de la cena fui a dejarlas. Nos despedimos con abrazos y besos con las dos en la camioneta y se bajaron.
    
    Un nuevo año en la universidad. Me sacaba las mejores notas, yo sabía y me lo había dicho el abuelo, que después de que me graduara, me haría cargo de la hacienda.
    
    Dos días antes de Navidad llegamos a la hacienda. Anita y Jessy ya estaban allí. Todo estaba listo y preparado para almorzar. Saludé al abuelo y la abuela con un abrazo, a Anita con un abrazo y un beso en la mejilla, pero Jessy me abrazó y me dio un beso en los labios sin importar si estaban mirando.
    
    Pasamos la Navidad y el Año Nuevo con la Pauly su esposo y mis «sobrinos «. A todo esto sólo yo y la Pauly sabíamos que eran hijos míos. Aunque pienso que Ariel algo sospechaba porque su actitud conmigo era la de un amigo. Nuestros hijos nos habían unido en una linda amistad.
    
    Yo iba todos los día a buscar y a dejar a Anita. Era en esos momentos en que podíamos hablar de nosotros, los tres. Después de despedirnos volvía a la casa.
    
    El 3 de enero se fue la Pauly y mi mamá se quedó una semana más.
    
    El domingo se fueron temprano, después de almorzar, como siempre. Y nos quedamos mirando como se iban. Anita en la cocina y Jessy a mi lado.
    
    Los abuelos se entraron y yo me senté en el corredor a mirar la tarde, que es tan distinta a las de la capital. Jessy se sentó a mi lado y me abrazó. La abracé y le di un beso en la frente. Ella me lo devolvió en la boca, y sentándose en mis piernas me preguntó si íbamos a ir a la laguna, le dije era muy tarde, que iríamos al día siguiente.
    
    Salimos a caminar y a ver cómo estaba mi laboratorio. Estaba bastante bien, Anita lo había cuidado mientras no estaba.
    
    Al caer la tarde le dije si las iba a dejar.
    
    – Estamos viviendo aquí, desde el año pasado – dijo Anita riendo.
    
    – En serio? – pregunté.
    
    – Si porque después de mandar a la Jessy al colegio, me venia caminando y llegaba estilando. Traía mojados hasta los calzones. Entonces me sacaba todo y me ponía un delantal mientras dejaba la ropa secando cerca de la cocina –
    
    – Un día que se levantó la abuela me vio desnuda, sólo con el delantal. Entonces ella fue a buscar algo para pasarme para ponerme. Era un vestido tipo delantal con botones.
    
    Ella me pasa el vestido, lo ...