Por el bien de la familia II - Relatos Eróticos

Por el bien de la familia II

... hombre y yo tu mujer, tu puta.

Sergio: Acepto – dijo encantado, besando a su madre.

Andrés: Tendrás que dejarme ver de vez en cuando como te follas a mamá – dijo serio – Y también quiero poder follar contigo, hija, de vez en cuando.

Eva: Por mi no hay problema – dijo abrazada a él – Después de lo de antes, ya no tiene caso que me niegue a mí misma, te deseo y quiero tener sexo contigo, ser tu putita, al igual que la de mi hermano – confesó.

Lisa: No tengo problema en compartir contigo – rio, morbosa.

Miguel: ¿Aceptáis todos esta nueva realidad? – dijo en tono profesional.

Lisa: Acepto en convertirme en la mujer y puta de mi hijo – dijo solemne, mirándolo.

Sergio: Acepto ser el hombre y el macho dominante de mi madre y hermana – dijo recibiendo un beso ardoroso de su madre.

Eva: Acepto ser la putita de mi padre y de mi hermano – dijo traviesa.

Andrés: Acepto ser un marido cornudo y ser el cliente de la putita de mi hija – dijo sonriendo.

Miguel: Muy bien, pues ahora tenéis que comportaros según la nueva idiosincrasia familiar – dijo serio.

Lisa y Andrés se miraron, sonriendo y morbosos. Andrés se quedó en ese momento en modo espectador. Lisa agarró a su hijo de la cara y le besó, con ardor, con amor, con deseo. Eva se sorprendió, pero le dio morbo y cuando madre e hijo se separaron, fue su turno de girar la cara a su hermano y besarlo con mucho ardor y lujuria. Andrés miró a Miguel y ambos chocaron las manos, satisfechos, uno por ver su fantasía cumplida y el otro por el trabajo bien hecho. Andrés llevó sus manos a los turgentes y desnudos pechos de Eva, y empezó a amasarlos, a tocarlos. Eva gimió en la boca de su hermano. Luego, Lisa reclamó de nuevo su turno con su hijo, apartó a su hija, pero a ella no le molestó, ya que se dirigió a su padre y le besó mientras le agarraba la verga. Se besaban con ardor.

Eva: ¿Le vas a dar a tu putita este rabo? – gemía en su boca – La putita de tu hija quiere tu rabo, papi.

Esa petición llevó a la verga de su padre a su punto más alto. Le agarró los testículos y les dio un pequeño apretón mientras le lamí los labios. Andrés, cogió a su hija y la puso de pie en medio de Miguel y él. No sabía que iba a hacer, pero quería ver a su hija siendo follada por Miguel y él mientras su hijo se follaba a su mujer en sus narices. Lisa, por su parte, agarró el miembro erecto de su retoño y Sergio se lanzó a por sus pechos.

Lisa: Come, mi hombre, come tetita de mami – gemía.

Eva se puso de rodillas en el suelo del salón en medio de su padre y de Miguel. Les agarró los miembros y empezó a pajearlos. Miguel se puso de pie y Andrés le siguió. Eva les miraba lujuriosa. De repente, acercó su boca a la verga de Miguel y comenzó a besarla mientras miraba a su padre. La verga de Andrés dio un salto. Viendo que le gustaba lo que hacía, Eva se metió el glande de Miguel en su boca y comenzó a succionarlo. Miguel se agachó para tocarle el culo a la muchacha, lo amasó fuerte mientras lo ...