Mi sobrino Alex - Relatos Eróticos

Mi sobrino Alex

... muy pocos momentos de intimidad y estaba pasando por una etapa rara, aunque no veía para nada acabar haciendo nada con mi sobrino. Pero no era tan descabellado…

Fueron pasando los días, a veces coincidíamos en el gimnasio. Hacia muchas series de powerlifting en press banca, levantaba mucho peso u aguantaba mucho. Era admirable, estaba muy en forma. Yo por mi parte, era más de cardio, bicicleta, elíptica, etc. Notaba que me miraba bastante más de la cuenta, a veces haciendo ejercicios de yoga meneaba el culo más de la cuenta. No sé por qué lo hacía, pero lo hacía. Pensaba que probablemente se haría una paja en mi honor. No me equivocaba.

A principios de septiembre empezó Alex el mástery estaba muy feliz. Había hecho muchos amigos, y también tenía tiempo para entrenar conmigo. Era una vida sencilla para ambos, pero feliz. Comía en casa y me ayudaba a lavar los cacharros y a limpiar la cocina, ya que el resto de la casa la limpiaban las asistentas, lo llevábamos bien.

Los días pasaban, hasta que un día pasó lo que tenía que pasar. Era un sábado a principios de octubre, Javi estaba liberado de exámenes y decidimos por la mañana (hacía buen tiempo) de tomar un vermouth él y yo en la terraza y un tentempié antes de comer. Mi marido no llegaría hasta por la noche, estaba a tope con los destascos y ya llevábamos casi 2 meses sin hacer absolutamente nada en la cama.

No soy muy de beber, así que en cuanto pique un poco y me tome el primer vermouth con él ya estaba un poco mareada. Hablábamos de todo, de sus amigos, de su vida, de que tal le iba todo, etc.

Cuando me acabe el vermouth Alex insistió en ponerme otro, me negué al principio, pero como dijo el “la vida es para disfrutar un poco y salir de la rutina”.

Al segundo vermouth en vaso de medio litro ya diría que iba algo acaloradla, y los comentarios empezaron a ser más personales. Yo me abrí con él y me entristecí un poco de mi vida.

-Estoy un poco triste con el trabajo de tu tío. Está todo el día trabajando y no estoy atendida como debería. Gana mucho dinero pero, ¿a qué precio?.

-Bueno, él paga todas las facturas y te tiene en una casa genial, tía, entiéndele, trabaja mucho pero es para tu bienestar y el de Noelia.

-Es que no me refería a es tipo de atención.-Dije muy apenada y al borde del llanto.

-Creo que ya te sigo. No entiendo como puede pasar eso, tía Oli, eres una mujer hermosa.-

-Ay Alex, no me regales el oído. Ya estoy vieja, y él más aún. Estamos llegando a una edad en la que la diferencia se nota ya mucho.-

El alcohol me había hecho decirle a mi sobrino que poco más y su tío era un impotente. Le había desnudado delante de su sobrino, no era consciente de lo que estaba diciendo.

-Pero tía, tú sigues teniendo tus necesidades, ¿no?. No sé si quieres divorciarte del tío Javi, pero como familia mía que eres siempre te apoyaré. Tienes derecho a tener una vida plena y feliz y a sentirte satisfecha porque eres una mujer preciosa y tienes un cuerpo hermoso. ...