1. Tres noches durmiendo en una cabaña con su padre


    Fecha: 24/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... marroquí que se iba a correr, se separó de Dulce, la puso en pie y le metió un morreo que la dejó sin aliento. Luego de comerle la boca la echó sobre el piso del autobús y le sacó las bragas, Yo cogí mi iPhone 12 Pro Max y comencé a grabarlas al tiempo que meneaba mi polla."
    
    Dulce con dos dedos acariciaban su clítoris, los dedos entraban dentro del coño, salían de él y volvían a acariciar el clítoris... Cachonda perdida, dijo:
    
    -Creo que me voy a correr cómo una perra.!
    
    Siguió leyendo
    
    "La inmensa lengua de la conductora lamió el pequeño coño de Dulce. Mi hija comenzó a gemir mientras miraba cómo la grababa y cómo me masturbaba. Nadie decía una palabra. Poco más tarde la marroquí le estaba comiendo las tetas y masturbándola con sus expertos dedos. Dulce comenzó a temblar, sus ojos se pusieron en blanco . La marroquí viendo cómo se corría le comió la boca y se puso a cuatro patas invitándome a penetrarla. Sin dejar de grabar le levanté la falda y le metí la polla dentro de su inmenso coño. Allí entraban dos cómo la mía. A mí no me iba a joder. Se la saqué del coño, se la metí en el culo y le di a mazó. La marroquí hizo volar sus dedos sobre su clítoris... Cuando le llené el culo de leche sentí su ojete apretar y soltar mi polla, la conductora también se había corrido."
    
    Dulce no aguantó más. Dejo el relato sobre la mesa, se abrió de piernas, se echó hacía atrás en la silla, cerró los ojos e imaginando que follaba con su mejor amiga se dio dedo hasta que se corrió cómo había dicho que se iba a correr, se corrió cómo una perra, y lo hizo antes de acabar de leer menos de la cuarta parte de la mitad del relato.
    
    A la mañana siguiente cuando Dulce despertó, su padre no estaba en la cabaña. En bata de casa había llenado una tartera con agua para lavarse. La estaba echando en la palangana cuando llegó Eugenio de dar un paseo matinal. Se abrió la bata y completamente desnuda, le dijo:
    
    -¿Me lavas la espalda, papá?
    
    Eugenio cerró la puerta de la cabaña y fue junto a su hija.
    
    -¿Quieres irte calentita, eh?
    
    Dulce se quitó la bata, la echó sobre una silla y le respondió:
    
    -No, quiero irme bien regada.
    
    Eugenio cogió una esponja y el jabón que su hija había dejado en el piso, la mojó en el agua, le pasó el jabón, la escurrió sobre la palangana para no mojar mucho el piso de madrea y luego le frotó el cuello con ella, del cuello pasó a la espalda, de la espalda al culo y del culo le frotó el coño. Dulce giró la cabeza buscado la boca de su padre y la encontró. La esponja subió a sus tetas y se frotó contra ellas mientras se besaban, bajó por su vientre y volvió a frotarse en el coño. Dulce le cogió la mano a su padre e hizo que le pasara la esponja por el coño a la velocidad que ella quería hasta que se corrió con su temblor de piernas habitual.
    
    Al acabar de correrse, Eugenio, se agachó y le le lamió el coño para saborear sus jugos, Dulce cuando su padre dejó de lamer, le acarició el cabello con una mano y le dijo:
    
    -Sigue, ...