1. No pude soportar ir a casarme


    Fecha: 25/09/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fiesta en un local, como ellos denominaron. Aquello era un local de intercambio lleno de artefactos sado. Esa tarde probé por primera vez un potro donde me ataron pies y mano y donde me taparon los ojos para ser el lugar de penetración de cuanto estuvo allí. Ni se las pollas que mamé ni se las pollas que profanaron mi coño y mi culo.
    
    Fueron dos años de autentica lujuria. Ese grupo de amigos me llevaron hasta lo más depravado de la gloria. Disfruté de la vida y disfruté del sexo de manera salvaje. Nadie sospechaba en mi mundo mojigato de mi vida fuera de las cuatro paredes de mi aula.
    
    Alberto llegó a mi vida en una convivencia del colegio. Alberto era un profesor recién llegado con el que tuve mucho contacto en aquel viaje y en los meses posteriores. A pesar de su insistencia en salir a cenar yo lo rechazaba, me caía bien pero prefería ser reventada a pollazos los fines de semana.
    
    No me había confesado en estos dos años y no se si por Alberto o por un ataque de fe, decidí hacerlo. Al cura le iban cambiado los ojos cuando le iba contando mis últimos años y mis aficiones sexuales. No me acuerdo de la penitencia que me impuso, pero si que su reprimenda me hizo pensar sobre el tema.
    
    Acepté salir a cenar con Alberto. Como ya sabía era una persona encantadora y muy atenta, pero muy poco animada. Esa noche me besó.
    
    Compaginé la vida liberal con una relación inicial con Alberto. Por la tarde tomábamos un café en una cafetería con encanto y por la noche era penetrada a la limón por dos chulos que me mataban a orgasmos.
    
    Alberto me pidió matrimonio una tarde de mayo. No le dije que si, inmediatamente, le pedí un tiempo y fue mientras un negro me sodomizaba el culo y mi buen amigo Paco me la tenía clavada en las amígdalas cuando me di cuenta que aquello no era vida. Follé sabiendo la vida a la que iba a cambiar y en la copa post orgia le comenté a mis amigos que esa era mi ultima orgía. Hubo voces de protesta, algún chiste pero nadie me intentó hacer cambiar de idea.
    
    Puse la boda a seis meses vista. Primero por darme un tiempo para adaptarme a mi nueva vida y segundo por que no hay quien encuentre un sitio decente antes de ese tiempo.
    
    Alberto me follaba con la luz apagada, torpemente y tocándome las tetas como mayor locura. No había manera de alcanzar un orgasmo pero esperaba darle tiempo.
    
    Para mi era frustrante salir a cenar, ir a su casa, tomarnos una copa y acabar con el encima dándome como un conejo. Lo peor de la noche era llegar a casa y leer los mensajes del grupo de whatsapp comentando las jugadas de la orgia de esa noche. Me masturbaba leyendo aquello. No sé que me jodía más, o leer los preparativos, el resumen del a jugada o incluso en medio de la orgia como alguno hacia un comentario. Yo me tenía que conformar con ser montada con un eyaculador precoz sin ninguna imaginación.
    
    Pasé seis meses siendo montada por Alberto mientras mis amigos se lo pasaban en grande. Me jodía pensar como se correrían Lourdes o Juan mientras ...
«1...3456»