1. Apuesta con una madre sumisa 3


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Incesto Autor: tony0023, Fuente: TodoRelatos

    ... se había quedado muda y yo había perdido la razón. La excitación gobernaba mi cerebro y todo me importaba una mierda. Me dirigí a ella, le cogí de las manos y le ordené:
    
    Yo: “Levanta”
    
    Mi madre callada, sorprendida y sumisa se levantó. Se tambaleaba un poquito por efecto del alcohol. Tan sorprendida se levantó que su tanga negro aún permanecía enredado en sus tobillos. Me miraba sorprendida sin decir palabra con los labios entreabiertos sin tener aún muy claro, o sí, que es lo que estaba pasando allí.
    
    Yo: “Date la vuelta mamá”, “que te des la vuelta”. –Le espeté.
    
    Mi madre no reaccionaba, así que yo mismo le giré los hombros hasta dejarla de espaldas a mí. Empecé donde lo dejé. Besando su cuello por la espalda, oliendo el aroma de su sudor y perfume. Le agarré las ubres, las enormes tetas. Con una rapidez inusitada solté los cuatro botones traseros que ceñían su vestido a su cuerpazo de jamona, el ganchito de su sujetador y dejando su espalda libre pude acceder a sus tetazas por detrás, manoseando y pellizcando sus pezones, restregando mi polla a su culo, disfrutándola brevemente.
    
    Mi madre seguí callada, dejándose hacer, sorprendida. En mi momento cumbre de excitación le dije en voz baja al oído:
    
    Yo: “Échate hacia delante mamá, y permanece con la boca cerrada”. “Calladita”.
    
    Ana: “¿Qué vas a hacer nene?, ¿Qué vas a hacer?”
    
    Yo: “Te voy a dar por culo mamá. Te voy a follar por detrás mientras té te callas la boca”
    
    Ana: “Nene no. Que no estamos solos. Por favor, estate quieto. Para, para”
    
    Yo: “Ya es tarde mamá”
    
    Y habiéndome lubricado un poco la polla. La puse en la entrada de su orificio y empujé hacia dentro sin compasión entrando media polla del tirón. Mi madre puso su mano en su boca para amortiguar el más mínimo quejido y terminé de empotrarla hasta los huevos. Quedamos quietos unos instantes. Mi madre empezó a hacer una respiración profunda por el vino, la excitación y los recuerdos.
    
    La cogí de las caderazas y con el panorama de ese vestido azul subido a media espalda y las bragas aún pisadas enganchadas en sus tobillos. Empecé a entrar y salir del ano de mi madre, en silencio, los dos. Un silencio donde el único ruido era los golpes que le propinaba con mi cuerpo en los cachetes de su culo, consecuencia de las entradas y salidas brutales que le hacía en su culo, que apenas ofrecía resistencia, entrando mi polla como un cuchillo caliente en mantequilla derretida.
    
    Entre la espera de meses de poder cobrarme nuevamente el premio del trasero de mi puta madre y la situación que estábamos viviendo en el baño, sentía que me iba a venir de un momento a otro, así que conseguido mi premio no tenía otro objetivo que correrme como un cerdo dentro del culo de mi madre. Y así fue. La polla se me puso dura como una piedra y entraba y salía con suma facilidad. Mi madre seguí con la mano en la boca conteniendo sus gemidos, por lo que sentí salir el semen a borbotones inundando su ano parar. Terminándome de correrme sentí como ...