1. PERDIDOS (CAP 19) LA SORPRESA DE RONALDO


    Fecha: 25/09/2019, Categorías: Incesto Autor: argentino1981, Fuente: SexoSinTabues30

    ... todos sus rincones, mientras su hijo se abandona al placer de las tiernas caricias linguales que su mamá le hace por cada rincón de su boca. Mientras él bebe de su cálida saliva y respira de su suave y caliente aliento materno.
    
    Tomás lleva su mano a la entrepierna de mami, y otra vez sus dedos juegan dulce y casi inocentemente con el abundante y espeso vello púbico de mamá, quien, al sentirlo nuevamente allá abajo, abre sus piernas, para darle más espacio a su hijo para “jugar” con los pelitos de mamá y “despeinarle” otra vez su cuevita.
    
    Y tras unos minutos de apasionados besos, mutuas caricias y pajas, Judith, apunto de llegar a su primer orgasmo, le retira la mano de su concha, y lo hace acostarse en la roca que usaban de cama en aquel sitio.
    
    Estando él bocarriba, ella se sube sobre su hijo, montándolo, y entonces agarrándole la verga a su hijo, la empieza a refregársela en la concha, al tiempo que cierra los ojos y se entrega totalmente al placer.
    
    Por su parte su hijo estira sus manos y acaricia sus pechos, y a medida que el rose de su verga con la concha de su madre, va aumentando su excitación, él va incrementando la intensidad de sus caricias sobre los pechos de la hermosa Judith, hasta agarrarlos y casi estrujarlos.
    
    Ellos siguen realizando este jueguito que la mamá tenía ya con casi cada uno de sus cachorros, hasta que un hilo de baba empieza a caer y pendular desde la boca de Judith con cada movimiento que la mamá realizaba en esa “cabalgata”. El hilo fue alargándose hacia abajo sin cortarse, hasta empezar a rosar el pecho de su hijo, que disfrutaba del contacto de la baba materna con su pecho.
    
    Entonces, ella muy decidida a llevar el placer de los dos al límite de lo posible, con un movimiento de mano, clava la verga de su hijo en su concha, y de un sentón la hace entrar hasta las bolas de Tomás.
    
    Al ver Tomás que, tras clavarse la verga, mami empieza a cabalgarlo literalmente, y rítmicamente dejando su boca abierta por la que escapaban fuertes jadeos, soltó uno de sus pechos, enredó sus dedos con aquel hilo de baba de mami, del cual comió una parte y la otra se la convidó a mamá, metiéndoselo en la boca con sus dedos los cuales ella lamió entre jadeos mientras lo sigue cabalgando.
    
    Para Tomy, verla comerse su baba, mojarle su mano y dedos con su saliva, y secárselos con el cálido aliento de su rítmico e incesante jadeo, formaba parte de un juego erótico y sensual, que acompañado del placer que le daba en la verga aquella concha de mamá, más el recuerdo de ella meando en el mar. Estaba poniendo al límite de lo humanamente soportable a su excitación.
    
    Pero él quiso ir por más: Entonces se concentró en el juego que en la boca de mamá jugaban sus dedos con la lengüita de mami.
    
    Por el tiempo que Judith llevaba cabalgando, y jadeando con su boca abierta, su baba caía sin cesar por la pera y comisura de sus labios, empapándole la mano a su hijo.
    
    Con sus dedos, Tomy batalló incansablemente con la lengua de mami por ...
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