1. Pasión Prohibida - 10


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Hugo, Fuente: TodoRelatos

    ... hago que apartar sus manos de mi cuerpo, y cuando empiezo a estar violenta por la situación, decido volver al hotel. Él se piensa que allí querré tener sexo con él e insiste en acompañarme. A pesar de mis intentos por volver sola, me acompaña.
    
    Insisto en que no hace falta que me acompañe hasta la habitación, que ya estoy a salvo y segura en el hall, pero el muy pesado me sigue hasta el ascensor y sube conmigo.
    
    Abro la puerta de mi suite y tengo que insistir con todas mis fuerzas para que no entre. Me habla en francés rogando que le deje pasar, que lo pasaremos muy bien. Yo me niego una y otra vez, tratando de cerrarle la puerta en las narices.
    
    —No sé qué cojones estáis hablando —la voz fría y dura de Oliver se oye dentro de la suite—. Pero me parece que no quiere que entres.
    
    Lo vemos levantarse de uno de los sillones de la sala de estar que da a la puerta de entrada. Se acerca despacio a nosotros.
    
    —Si quieres te lo explico yo en un idioma más claro y seguro que lo pillas a la primera.
    
    El canadiense no necesita más. Pide disculpas y se va.
    
    —¿Qué narices haces en mi habitación? —pregunto enfadada.
    
    —Esperarte.
    
    —¿Esperarme? —insisto—. ¿Para qué? Y lo que es peor… ¿Cómo has entrado en mi suite?
    
    —¿Quién la paga? —pregunta con toda la tranquilidad del mundo.
    
    —Supongo que la empresa…
    
    —Yo, la pago yo —finge quitarse una pelusa inexistente del esmoquin—. Así que por supuesto que tengo llave.
    
    —Esto es alucinante —digo indignada.
    
    —Lo alucinante es tu comportamiento —añade en voz baja y ronca.
    
    Esas palabras colman mi paciencia.
    
    Me acerco de manera sigilosa a él. Veo su expresión expectante mientras me acerco al sillón en el que se ha vuelto a sentar de nuevo. Es dura y enfadada.
    
    —Dime, Oliver. —Me quito lentamente el vestido dejando mi sexi ropa interior negra a la vista—. ¿Tienes celos de que se la chupe a otro? ¿De que sea otro el que me folle?
    
    Estoy ya totalmente desnuda y expuesta delante de él. Bajo la vista a su entrepierna, y veo que va a reventar el pantalón de la erección que tiene ya.
    
    Me agacho hasta estar a solo unos centímetros de él. No dice nada, solo me mira mientras respira de manera entrecortada.
    
    —Pues sé tú el que lo haga. Sé tú al que se la chupe —susurro mientras me siento encima de él.
    
    —Joder, Stella —su voz me hace ver que duda en qué hacer o qué decir.
    
    —¿Quieres que te toque? —insisto—. ¿Quieres que te la chupe? Pídeme lo que quieras… Sabes que lo haré.
    
    —¿Esto es lo que quieres? —Se saca su enorme polla erecta—. De acuerdo. Chúpame la polla. Ya. Ahora.
    
    Sonrío. Ya lo tengo dónde quería.
    
    Me agacho y le rozo el glande con la punta de la lengua y luego me la meto en la boca, saboreándola.
    
    Me la meto tan adentro que sus testículos rozan mi barbilla.
    
    Levanto la mirada y puedo ver el placer en sus ojos. Abre la boca y respira con dificultad, mientras yo lo follo con la boca una y otra vez.
    
    Has caído, Oliver Scott. Ya eres mío… 
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