1. Pasión Prohibida - 10


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Hugo, Fuente: TodoRelatos

    ... antes de que sean las ocho, ya estoy en mi puesto. Totalmente decidida a ser la eficiente secretaria que se espera de mí. Dejando mis sentimientos a un lado. Tras mucho pensarlo, tras mucho meditarlo…es lo mejor.
    
    —Buenos días, Stella —me dice con su sexi voz.
    
    Yo ni levanto la vista de los informes que estoy clasificando.
    
    —Buenos días, señor Scott —digo en tono formal.
    
    Me había dejado claro que, en el trabajo, él era el señor Scott, así que no parece sorprenderle mi comportamiento esquivo y distante.
    
    —Pásame con Michael Lerdong, de Vancouver —dice antes de desaparecer en su despacho.
    
    Se mete en su despacho y deja la puerta abierta para verme bien. Yo estoy nerviosa, dolida, ansiosa y, lo último que necesito es tener su intensa mirada sobre mí.
    
    El resto del día es un ir y venir de jefazos. No sé qué es lo qué está pasando, pero hay mucho trasiego para ser un lunes cualquiera.
    
    A las siete en punto apago el ordenador y recojo mis cosas. Llamo a su puerta que ha estado toda la tarde cerrada y, tras asomar la cabeza, le pregunto si necesita algo más de mí. Oliver se encuentra al teléfono y parece una conversación muy importante dado lo concentrado que está.
    
    Niega con la cabeza y me indica con la mano que me vaya, apenas he cerrado la puerta cuando le oigo iniciar una especie de discusión con la persona que está al otro lado del teléfono.
    
    Me dirijo al ascensor y respiro aliviada una vez estoy bajando.
    
    Llego a la planta del sótano para recoger mi coche y me derrumbo apenas me siento en el cómodo asiento de cuero de mi flamante y caro coche, cortesía de mi hermano.
    
    Arranco el motor y salgo del imponente edificio. Dispuesta a pasar sola una noche más…
    
    Toda la semana me mantengo firme y distante con él, que, o bien no lo nota, o bien se siente más cómodo con esta situación.
    
    Yo me subo por las paredes en cuanto salgo de la oficina, pero no pienso volver a caer… Ya no.
    
    Cuando llega el viernes y llego a la oficina. Él ya se encuentra en su despacho.
    
    —Buenos días, señor Scott —digo asomando la cabeza—. Ha llegado muy temprano.
    
    Levanta la vista de los papeles que estaba ojeando y frunce el ceño mientras me mira muy serio.
    
    —Stella —su voz pausada me altera—. ¿Te ocurre algo?
    
    —No señor, nada en absoluto —digo con la voz carente de emoción alguna.
    
    —Soy muy consciente de que estás más callada y seria de lo normal —continúa—. Ahora no hay nadie en el edificio y me has llamado señor Scott…
    
    —En efecto —digo—. Y así le seguiré llamando.
    
    —¿Ha pasado algo? —pregunta sin entender.
    
    Lo miro y veo como sus brillantes y verdes ojos me están intentando descifrar.
    
    —Ocurre que tenía razón —bajo la mirada incapaz de mirarlo a los ojos—. No debemos de intimar más de lo necesario.
    
    —Pero somos hermanos…
    
    —Yo no lo siento así —me encojo de hombros—. Y dado que lo qué siento por usted no puede ser, prefiero tener una relación más jefe-secretaria que hermano-hermana, la verdad.
    
    Parpadea confundido.
    
    —¿No ...
«1234...»