1. Pasión Prohibida - 10


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Hugo, Fuente: TodoRelatos

    ... —pregunta con ironía.
    
    —No —digo—. Que eres precioso.
    
    Su sonrisa desenfadada desaparece.
    
    —Vamos —dice serio—. Nos esperan en el restaurante del hotel.
    
    El restaurante lo han cerrado en exclusiva para nuestra cena. En total debemos de ser unas cuarenta personas.
    
    Nos van presentando a parte de la empresa canadiense. Hay varios jefazos que vienen desde la delegación de Quebec y hay varios de ellos que apenas hablan inglés, ya que allí se habla francés. Doy gracias al cielo por haber sido tan buena en idiomas y hablar inglés, francés y español a la perfección. Así que soy yo la que le debe ir traduciendo partes de las conversaciones.
    
    En especial la de uno de ellos, un hombre muy atractivo llamado Alain. Moreno y de oscuros ojos negros, es un hombre realmente guapo.
    
    Parece que yo tampoco le soy indiferente al canadiense, ya que no deja de mirarme ni de hablar conmigo a la mínima ocasión.
    
    Veo como Oliver nos observa todo el rato. Su mirada no consigue descifrar lo qué está pensando. Pero algo en ella me dice que está enfadado. Sus ojos, fijos en los míos, arden.
    
    —¿Estás tonteando con el canadiense? —pregunta en voz baja una vez que se acerca a mí.
    
    —¿Qué? —pregunto nerviosa.
    
    —Lo que has oído —dice entornando los ojos.
    
    Y, ahora, tras varias escenas de celos en las que Oliver me ha dejado claro lo que siente, ya sé cuál es su punto débil.
    
    No soporta verme con otros hombres. Por mucho que diga que no podemos estar juntos. Por mucho que me repita que debo dejar de pensar en él de esa manera. Es como el perro del Hortelano, que ni come, ni deja comer.
    
    —Y si estoy tonteando… ¿Qué? —susurro con voz melosa—. Soy una mujer libre.
    
    Me dedica una mirada feroz.
    
    —Pues liga lo que te dé la gana, pero fuera del horario laboral —su tono es clara advertencia.
    
    —¿Sigo trabajando? —pregunto mirando la hora—. Son más de las nueve de la noche.
    
    —Ya te dije que se te pagarían todas las horas extras —su voz cada vez es más enfadada—. Pero deja de coquetear hasta que acabe la puta velada. ¿Queda claro?
    
    —Cristalino —digo, y ahora la molesta soy yo.
    
    Mi mente perversa trabaja sin descanso. No voy a coquetear con Alain mientras sigamos aquí, pero voy a aceptar su proposición de ir a tomar una copa una vez finalizado el evento.
    
    Una vez que la gente se empieza a marchar, me acerco y le digo que me marcho con Alain a tomar unas cuantas copas.
    
    Sin que le dé tiempo a decir ni mu. Me doy la vuelta y salgo del restaurante junto a mi guapo acompañante.
    
    Llegamos a un club llamado Big Star. Hay mucho ambiente y el sitio es muy agradable.
    
    Mi acompañante, una vez solos, se pone más cariñoso y pesado de lo qué me gustaría.
    
    Sin Oliver mirando, he perdido por completo el interés por él.
    
    Santo Dios… Esto empieza a ser muy frustrante. Necesito sexo ya. Y Alain está muy, pero que muy bueno. ¿Qué narices me pasa?
    
    «Tu puñetero hermano, eso es lo que te pasa», me riñe la voz de mi conciencia.
    
    Tras un rato en el que solo ...