Como me convertí en un cornudo III - Relatos Eróticos

Como me convertí en un cornudo III

... sí, por eso te lo preguntó, porque estaba pensando todo este tiempo y tienes razón, si mi novio no se entera, no tendría porque dolerle.

Después de esta plática que tuvieron, siguieron mandándose mensajes cada vez más seguido por medio de esta app, hasta que decidieron ahora hablarse por medio de Whats’ App, para mayor comodidad. Iván lo desbloqueó y siguieron hablando por ahí. Viendo la conversación del lunes de esa semana, surgió la siguiente conversación.

-Yo voy a venir a la ciudad el día viernes y me voy a ir hasta el día sábado, porque tengo unas cosas que hacer. ¿Qué te parece si nos vemos ese día y te quedas toda la noche conmigo?

-Es que no sé, porque tengo que llegar a mi casa, porque tengo unas cosas que hacer, además voy a ver a mi amigo Brandon, porque voy a ir al cine con él.

-Pues cancela y vente conmigo, de aquí en lo que voy a la ciudad o nos veamos, va a tardar. Además sé que deseas tanto volver a tener mi verga en tu boca, que ya me lo confesaste.

– O sea sí, deseo mucho tu verga, pero es que no sé.

-Te prometo que no te vas a arrepentir.

-Bueno, pero espero que esto sólo se quede entre tú y yo.

Siguieron conversando en la semana y había plática equis y alguna que otra plática cachonda. Hasta que el día viernes se habían mandado lo siguiente:

-Tengo que ir a hacer unas cosas al centro y después de ahí voy a ir al metro bellas artes a verme con un amigo y voy a salir más o menos como a las 8. ¿Qué te parece si te veo a las 8 en bellas artes?

-¿En qué parte te vería y a dónde iríamos?

-Pues te digo que te vería en bellas arte, cerca del Sanborns y el hotel está por metro san Cosme, no está muy lejos de ahí. Nos podemos ir caminando o en metro.

-Vale, si quieres te veo ahí al rato.

Se dejaron de hablar durante ese día en la tarde hasta que Iván le mandó mensaje alrededor de las 8 de la noche.

-Ya llegué. Aquí te espero.

-Ok, ok. Ya voy dame 5 minutos.

Esos fueron los últimos mensajes del día viernes. Cada conversación que ellos tenían me dejaban más en shock. Entonces en ese momento realmente tuve claridad, Iván había estado cogiendo literalmente el día de ayer y ese mismo día que nos vimos, por eso no me dejó tocarlo; no porque en realidad estuviera malo del estómago, sino porque en realidad Raúl le había dando tanta verga que hasta rojo lo había dejado de allá atrás y por eso no quería que se la metiera. Y de hecho, otra vez no había pensado nada raro, porque Iván había estado hablando conmigo ese día hasta alrededor de las 11 no de la noche por whats’App. De verdad era una persona estúpida, supongo que Raúl debió de haberse burlado de mí, al igual que Fernando.

Ese día sábado nosotros nos vimos alrededor de las 8 de la noche, y de hecho mi casa no quedaba lejos del metro San Cosme. Ya que yo vivo cerca de metro San Antonio Abad, es de hecho en metro parte de la misma línea, como a 20 minutos. Y el último mensaje que se mandaron fue a las 7:30 de la noche.

-Ufff me encantó ...