Diario de un recién reconocido sumiso - Relatos Eróticos

Diario de un recién reconocido sumiso

... los jeans para irnos a dormir, Jacky me volvió a dar una nalgada.

- Me excita mucho verte así con mi tanga. No te lo quites. ¡Tienes un culo que cualquier chica envidiaría!, ¡¡guapa!! – esto decía mientras me golpeaba con su mano mis nalgas y yo intentaba sacarme los jeans.

Me saqué los jeans, me giré quedando frente a ella y la besé. Ella sacó la lengua para lamerme mi boca. Me morreaba con lujuria y desenfreno. Me tiró a la cama me quitó la camiseta y me empezó a frotar mi verga por encima del tanga.

- ¡¡Qué bien te queda ese tanga, pedazo de puta!! - Me decía mientras me seguía comiendo la boca como si no hubiera un mañana.

Qué raro sentí esas palabras en su boca. Jacky casi nunca decía una palabra malsonante. Y el escucharle llamarme puta me puso a mil.

Se puso encima de mí, ella estaba únicamente con sus bragas y una camiseta interior. Colocó su coño en mi cara y empezó a restregarse mientras con su mano me seguía tocando mi polla por encima del tanga. Instintivamente saqué mi lengua y empecé a chuparle el coño. Sus braguitas estaban totalmente mojadas, no por mi lengua sino por sus flujos vaginales que había segregado durante toda la noche. Finalmente, como estaba en una posición un poco incómoda, Jacky se quitó sus bragas y dio la vuelta para quedar mirando mi verga mientras me restregaba con sus manos y yo seguía chupando su coño y su culo ya sin las braguitas y ella, en lugar de quitarme el tanga, empezó a restregarme debajo de los testículos, en mi perineo, como si fuera un clítoris. Ella gemía de placer y mientras decía – sigue así putita, qué bien lo chupas – Creo que nunca había gemido así en los años que llevamos juntos. Se corrió mojándome toda la cara, mientras seguía frotándome el perineo cada vez más rápido. Yo jadeaba de placer y también me corrí, aunque dentro del tanga. Jacky soltaba tantos jugos que creo que se había meado en mi cara también.

- Bébetelo todo cariño, no dejes ni una gota – me dijo. La hice caso. Estuve lamiendo su coño y su culo hasta que no quedó nada, solo mis babas.

Después caímos rendidos en la cama, yo me quité el tanga, siempre suelo dormir desnudo con una camiseta. Nos dimos un beso de buenas noches y me giré como siempre hacía para dormir en cucharita, ella detrás de mí.

- Cariño – me dijo con una voz susurrante a mi oído – hoy he disfrutado el sexo contigo como hacía muchísimo que no disfrutaba. Verte en tanga me ha puesto muy cachonda. No sé por qué, pero me excita mucho verte vestida de chica y tratarte como tal. Me gustaría hacerlo más veces. ¿Qué te parece? ¿Te excita a ti también?

Yo no sabía qué contestarle. Si le dijera que no había sentido un orgasmo tan intenso en toda mi vida, no estaría mintiendo. Pero no quería parecer deseoso de ello tampoco.

- Si, me ha gustado bastante también cari. Lo he disfrutado mucho.

- Lo podríamos hacer más veces. ¿Quieres?.¿Estarías dispuesto a que te vistiera totalmente de chica alguna vez porfi? ¿porfi?¿porfi?

- Claro ...