Diario de un recién reconocido sumiso - Relatos Eróticos

Diario de un recién reconocido sumiso

... mano le masajeaba sus testículos mientras con la boca me metía y sacaba todo el tronco de la polla.

Mientras tanto, Jacky se morreaba con Luis y Luis le tocaba las tetas a Jacky, excitándola de nuevo. Así estuvimos un buen rato, yo tumbado a los pies de Luis mamando verga sin parar y Luis y Jacky tumbados uno al lado del otro dándose el lote. La verdad es que no me imaginaba cómo iba a entrar todo ese enorme rabo en mi culo. Lo veía imposible. Seguro que me desgarra el culo. Entre la excitación y el temor, estaba poniendo nervioso de solo pensarlo.

Tras llevar un buen rato mamando verga, Luis me quitó de en medio y se levantó de la cama. Ahora quítate el vestido y ponte en cuatro, putita. Le obedecí y solo me quedé con las medias de encaje puestas.

Jacky no se quería perder un solo detalle de todo y se puso debajo de mi dándome su coño en mi cara mientras su cara quedaba debajo de mi verga que estaba muy dura.

Finalmente noté como Luis empezaba a restregar su polla por toda mi raja, de la misma forma que lo había hecho con Jacky. Era una sensación muy placentera y excitante. Ese momento en el que notas como desliza todo su capullo desde mi único testículo hasta la rabadilla del culo me estaba provocando una erección que estuve a punto de correrme antes de haber hecho nada. Eso hasta que Luis me sacó de mi éxtasis y me pegó una nalgada que hizo que diera un grito de dolor.

- ¡¡¡Ayyyyy!!!

- No quiero que te corras aún puta. Quiero que tardes mucho y tengas un orgasmo muy largo. – Me dijo mientras me daba otro golpe con la mano abierta y muy fuerte en la otra nalga y otro y otro.

- ¡¡Auuuuchhh!! ¡¡Para, por favor!! ¡¡Duele!! – Le decía mientras trataba de quitarme y echarme hacia delante. Al mismo tiempo, Luis me cogía de la cintura bruscamente y me volvía a poner en mi sitio.

- No te muevas putita que será peor. – Me dijo mientras me lanzaba otra nalgada más.

- ¡¡Vale, vale!! No me muevo. – Le dije suplicando. Me sacó algunas lágrimas de dolor, aunque permanecí callado.

En esto noté como colocó su glande en la entrada de mi orificio.

- Por favor Luis, ve despacio – Supliqué

- Se dice, por favor Amo – Me dijo nalgueándome otra vez más.

- ¡¡De acuerdo!! ¡¡Por favor Amo, ve despacio!!

Luis me hizo apoyar mi cara en el coño de Jacky para que arqueara mi espalda y dejara el culo en pompa.

- Chupa el lindo coñito de tu novia. Eso te hará no pensar en el dolor.

Y así lo hice, empecé a lamer la vagina de Jacky que ya estaba de nuevo muy mojada. Supongo que el verme en esa posición le estaba excitando mucho.

De pronto sentí una presión en la entrada de mi esfínter que se acrecentaba a medida que Luis iba apretando su cuerpo hacia mí. Sentía sus manos en mis caderas y mientras que mi ano iba absorbiendo muy poco a poco el capullo de Luis. Sentí una punzada de dolor enorme en mi culo cuando aún ni había entrado todo el capullo. Ufffff…. Esto iba a ser duro… Aceleré mis lamidas a Jacky y emití varios quejidos ...