La Herencia (cap.3) - Relatos Eróticos

La Herencia (cap.3)

... provocaba ciertos reparos.

- Saca la lengua y empieza a lamer poco a poco, no todo de golpe cerdito, no querrás una motivación externa verdad?

El asintió y sacando su lengua comenzó a lamer poco a poco como le había indicado su Dueña, no quería que se enfadase y quería cumplir como ella deseaba.

Le costó pero lo logro, trago todo su semen y dejo el plato limpio, se lo mostro a Sofia y esta dio el visto bueno, el dejo el plato en el suelo y ella busco en la mesa la jaula para de nuevo ponérsela pero en ese momento se dio cuenta que la juventud de Pablo hacía que de nuevo su polla estuviese no en plena erección pero si excitada de todo lo que estaba viviendo, era obvio pensó ella, que un chaval joven como él tenía una capacidad diferente a cualquier otro sumiso de edad más avanzada que lógicamente le costaría más que su polla reaccionase a cualquier estimulo, no obstante la excitación de Pablo a todo aquello que no controlaba, a todo lo que significaba ser humillado, doblegado, a los castigos e incluso al dolor físico que su Ama le infringía era algo muy interesante.

Con aquella medio erección no podría ponerse el dispositivo de castidad y Sofia ya lo tenía en la mano por lo que ella se puso en pie y poniéndose frente a su sumiso que seguía de rodillas le indicio que abriese las piernas y cuando lo hubo hecho sin avisarle le dio una patada en sus partes, el cayo hacia delante y se retorció del dolor, una patada con aquellos zuecos de madera y con la fuerza que Sofia le dio, tendría de doler, le dolió, ella espero sin decir nada a que el recuperase el aliento, cuando lo hubo hecho de nuevo se posiciono con la espalda recta y sus manos atrás.

- Besa el pie que te ha dado perro, le dijo ella.

El agacho su cabeza y beso el pie que le había dado la patada, ella recibió aquel agradecimiento complacida de estar enseñando a su esclavo lo que esperaba de él, cuando se puso de nuevo erguido, ella miro su polla y aunque había bajado su excitación tras la patada aun mantenía un poco de volumen, ella pensó que aún no entraría en la jaula, por lo que también sin avisar el dio otra patada en sus huevos y polla, de nuevo el cayo hacia delante, la cabeza se quedó apoyada en el suelo y su respiración estaba muy agitada, cuando pudo otra vez ponerse erguido Sofia ya se dio cuenta de que su polla se había contraído y que podría ponerse la jaula.

Ella adelanto uno de sus pies, el que le había dado la patada y el sumisamente lo beso y agradeció las atenciones de su Ama, enseguida Sofia le dio la jaula y él se la puso para dejar encerrada su polla de nuevo en aquel dispositivo de castidad.

Una vez puesta, ella bajo su mano y tirando de ella comprobó que estaba como debía, entonces con uno de sus dedos señalo su cadenita tobillera donde llevaba la llave de aquel dispositivo y el acerco su boca y la beso.

- Debes aprender cuál es tu lugar, cuáles son tus obligaciones y cómo comportarte en cualquier momento, si no lo haces así, los métodos de ...