Mi tía tetona Marga - Relatos Eróticos

Mi tía tetona Marga

... seguía sin mirarme y me ponía muchísimo notar que sus dedos se movían y que no estaba dormida. Cuando empecé a arañarle el empeine que ella vio que me iba a correr paró y sin decir nada se levantó y se fue al cuarto. Sabía que era el momento, ahora o nunca. Seguí a mi tía con toda la erección y llegue a su dormitorio. Estaba la persiana medio bajada y ella sentada en la cama.

- Cierra la puerta

Fueron las únicas palabras que dijo. Yo me acerqué y directamente le empecé a estrujar una de sus peras. Ella seguía sin decir nada y simplemente me miraba con cara de nerviosismo y excitación. No me pude aguantar y le saqué una de sus tetas del vestido y le pegué un guantazo en la misma para ver ese movimiento que siempre me había imaginado cuando me masturbaba pensando en ella. Era como una vaca lechera. Que grandes las tenía y que caída mas natural y agradecida había tenido con los años. Se la volví a meter en el vestidito y las agarré de los laterales y estrujé la una contra la otra. Ella me cogió la polla e intuyendo lo que quería hacer con ellas me pegó cuatro lametones para que lubricara, luego se escupió en las tetas y me la introdujo por en medio de su escote mientras yo se las apretaba.

- Menuda zorra estás hecha (le susurré mientras le acariciaba la cara).

- Venga cariño date prisa que no quiero que se despierten.

En ese momento me las empecé a follar lentito y poco a poco fui subiendo el ritmo. Ella empezó a mirarme con toda la cara roja por los nervios imagino y después de un rato le solté las peras de golpe y le enchufé un bofetón, esta vez en la cara. Tenía que parar un poco porque de lo contrario me iba a correr ya. Acto seguido me tumbé en la cama y ella vino encima mio con el vestido puesto. Le aparte un poquito el tanga y le metí el rabo de golpe mientras ella se aguantaba como podía los gemidos. Era lo que siempre había estado esperando, ni siquiera me lo creía. Empecé a follarmela mientras veía como le rebotaban de arriba a abajo. Le cogí bien del culo y luego del cuello para seguir viendo como se le movían aquellas dos rebeldes y le avisé que no tardaría en correrme. Ella saltaba encima mio gozando como una puta zorra y cuando vio que ya me venía paró y cuando me incorporé quedamos sentados. Rápido la saqué de su coño y se lo eché todo por ahí encima. Luego le coloqué de nuevo las bragas sin limpiarle para que le quedaran bien empapadas. Que rabia que no me diera tiempo a que me la chupara pero es que estaba tan excitado que no pude aguantar nada. Le dije que porgavlr no se cambiara y que volviéramos a ver la peli al salón. Ella me pidió que saliera por la cristalera que daba al jardín y rodeara la casa para entrar por fuera y decir que venía de la piscina, por si mis padres estaban despiertos. Lo mejor fue que después de sentarme en la sala y acabar de ver la peli apareció ella con el mismo vestido, lo cual creo que hizo para acabar de ponerme cachondo. Después de ese episodio la veo menos porque yo fuí a estudiar a ...