Mi tía tetona Marga - Relatos Eróticos

Mi tía tetona Marga

... los devuelvo.

Sin mas espera se puso de espaldas al horno y la encimera y empecé a pasarle platos. Los primeros se los di desde la distancia y al ver que casi no se giraba para recogerlos y seguía de espaldas aproveché para acercarme un poco más y dárselos rozandole un poco el lateral de la teta mientras ella montaba los anteriores para ver ese movimiento tan rico que le hacían. Cuando acabé de pasarle todos los platos ya estaba excitadisimo. Solo pensaba en meterle la mano por el lateral del vestido desde atrás y agarrarle fuerte una teta hasta que me corriera entero. Justo me empezaba a acercar mas y mas cuando de repente aparecieron el resto de la familia para sentarse a comer.

En la mesa me tocó sentarme en la otra punta, aunque para nada me cortó la excitación del momento ya que estuve fijándome todo el rato en lo cerdo que miraba mi tío a mi tía. Siempre solían irse a hacer la siesta después de comer. Solo de pensar como le iba a poner me daba muchísima envidia ser él en ese momento y poder follarme a semejante mujer. Yo, fiel a mi costumbre, le grabé y saque fotos a escondidas durante toda la comida para matarme a pajas el resto del año, ya que seguramente no volveríamos mucho mas hasta el siguiente.

Cuando acabó la comida y para mi sorpresa, mi tio comentó que tenía que irse un segundo al trabajo por una incidencia, asi que nos quedaríamos mis padres, mi abuela, mi tía y yo solos en el salón para ver alguna peli. Mis padres siempre se sentaban en dos sillones dirigidos a la tv y yo me solía sentar en el sofá de atrás. En el otro sofá se sentaba mi abuela que solía dormirse. Mi madrina pidió de quedarse a ver la peli a lo que todos asentimos enseguida. Se sentó en el mismo sofá que yo al fondo del salon y nada mas empezar la película se recostó sobre el mismo poniendo sus pies sobre mis muslos. Me miró pidiendo permiso a lo que yo le respondí con una mirada de indiferencia y aceptación. A medida que los minutos pasaban ella iba moviendo ligeramente los pies y rozaba sin darse cuenta parte de mi pene. Por casualidad me fijé que mis padres se habían dormido y mi abuela fiel a su costumbre llevaba dormida desde el primer minuto de reproducción. Yo seguía excitadisimo y sabía que no muchas veces iba a tener una oportunidad como esa de disponer de alguna manera de mi tía para satisfacerme en persona, asi que agarré su pie derecho con la mano derecha y me puse su planta directamente contra mi bañador, encima de pi polla. Ella al notar este movimiento se recostó algo mas y sin tan siquiera mirarme me colocó el otro pie al lado como dándome permiso para usarlo. Sin pensarlo demasiado por fin me lanzé y empecé a restregarme la planta de su pie derecho contra mi bañador mientras sobaba el izquierdo con mi mano a modo de masaje. No me podía creer que estuviera pasando eso. De cada vez estaba mas y mas excitado hasta que cogí y decidí meterme el pie poco a poco por dentro del bañador y lo empecé a rozar directamente con mi pene. Bff mi tía ...