Tarde de piscina - Relatos Eróticos

Tarde de piscina

... una gran erección.

Por su parte, Alicia había tumbado boca arriba a la chica en la cama matrimonial. Que fuera la cama matrimonial le excitaba a la chica. Alicia retiró la parte de arriba del bikini de la chica tras haberse desnudado ella misma. Luego cogió los dos pechos y se los fue metiendo en la boca alternativamente. Jugó con su lengua y sus pezones. Los lamía y mordisqueaba. Ane ronroneaba, gemía y suspiraba. Luego soltó los lazos de la braguita del bikini antes de quitársela.

Luego se situó sobre la chica, su coño cerca de la boca de la chica. La cabeza de la chica quedaba ahora fuera de la cama con la mirada hacia la puerta. La mujer lamió sus muslos, poco a poco de abajo arriba, Luego en el sentido inverso, se fue acercando a su pubis, a sus labios vaginales, jugaba con su clítoris. Ane lamía el coño de su madura amante guiándose con los gemidos y la penetró con dos dedos.

Cuando separó su lengua para descansar vio como una gran polla estaba cerca de su boca. Miró y no era Aitor, sino Fernando. Estaba tan cachonda y viendo que él no se escandalizaba es que le gustaban estas cosas. Así que alargó la mano hasta tocar su polla y huevos y comenzó a lamer sus huevos. Entonces él hizo algo que ella no esperaba y es abrir su boca al máximo e introducir su polla, o más bien su pollón, no de largo, pero si de gruesa, a su boca y comenzó a follarla la boca primero suave pero luego más fuerte. Ella masturbaba a Alicia. Cuando él la daba descanso Ane lamía el coño de Alicia. Alicia no paraba de comer el coño de la joven hasta que esta no pudo aguantar más y se corrió. Al tener el pollón metido en su boca casi se atraganta al tener el orgasmo. Alicia no tardó más ya que Ane con sus dedos había hecho maravillas. Fernando le sacó la polla de la boca y se corrió sobre la cara de la chica y algunos chorros llegaron hasta los pechos.

Mientras en la sauna Javier había empezado a besar al chico en su cuello. Luego besaba su espalda, sus omoplatos, iba descendiendo. Prodigando de caricias al chico y de pequeños azotes. Masajeaba la polla suave, de forma lenta, muy lenta. Pequeños toques en el glande. Con los besos había llegado al ano. Y allí con la punta de la lengua rodeó el agujerito, en una zona extremadamente sensible. Cogió el lubricante con sabor fresa y en el anillo del agujerito que no había lamido vertió lubricante que comió de forma golosa. Cogió más lubricante y jugó con el. Lamía y acariciaba, se puso de pies. Giró su cabeza y le besó. Se puso un preservativo y lo untó bien en el otro lubricante. Su polla completamente recta y apuntando hacia delante. Fue aproximándose al agujero de Aitor y fue empujando hasta que la punta estuvo dentro. Le dio un azote y lo sodomizó.

Aitor apretó los dientes por el dolor imprevisto para luego relajarse y dejarse llevar a la vez que era follado por el hombre. Javier con la mano acariciaba, siempre más lento que la velocidad con la que follaba a Aitor, la polla de este. Aitor gemía porque por la ...