Tarde de piscina - Relatos Eróticos

Tarde de piscina

... pero por otra se estaba excitando mucho y era algo que no podía explicar porque nunca había tenido sexo con una mujer y estaba claro que los masajes de Alicia ya no eran inocentes.

Desde la habitación donde dormía la siesta Fernando el padre de Aitor, este se había despertado y al mirar por la ventana había visto como su mujer masajeaba los hombros de la chica. Abajo, Ane, a veces, emitía suaves suspiros. Alicia se fue atreviendo más y retirando los brazos de la chica dejó que la prenda solo se sostuviera por la presilla trasera y quedaran los pechos al aire, entonces sus manos rodearon los pequeños pezones jugando con ellos. Los suspiros de Ane ya no eran suspiros, sino pequeños gemidos, pero tan cerca de su novio Ane no podía dejarla seguir, pero por otra parte su sexo estaba empapado.

Alicia, por favor, para que yo nunca hice nada con una mujer y además está mi chico cerca y estoy con él, esto no está bien. -----protestó Ane, pero se notaba que parecía que quería que la convencieran.

Si es por Aitor, no nos descubrirá. Cada vez que enseña la sauna y la piscina interior tarda porque le gusta nadar en ella. Para todo hay una primera vez y sobre lo de los cuernos pues bueno, sobre ello no te puedo ayudar, pero contra una mujer Aitor no puede luchar y no creo que se moleste------la provocó Alicia besando su cuello.

Después de su cuello se sentó a un lado de la chica y comenzó con pequeñas caricias en los pechos como palpándolos antes de metérselos en la boca. Ane ya no se pudo resistir más y se dejó hacer. Alicia la cogió de la mano y la dijo:

Vamos a mi habitación que estaremos más tranquilas.

Ane obedeció y se dejó llevar. Subieron escaleras arriba pasando por delante de la habitación donde Fernando roncaba, aunque de manera simulada.

Por su parte, en la ducha, las caricias de Javier habían empezado a que la respiración de Aitor se entrecortase. También intentó protestar.

Está Ane cerca y no puedo hacerla esto, además. Nunca hice nada además con hombres. Dijo Aitor.

Sobre lo primero no puedo hacer nada, pero estoy seguro que no nos pillarían y sobre lo segundo eres un poco mentirosillo porque, aunque no te hayas dado cuenta hemos coincidido varias veces en una app para hombres. Pero si quieres paro----respondió Javier subiendo con su dedo índice desde el muslo del chico hasta la polla por encima del bóxer.

Eso ya derrotó al chico del todo. Javier salió de la piscina y le hizo salir al chico antes de llevarlo a la sauna. Entre el vapor no se veía nada. Solo quería que el chico sintiera. Tenía una caja de preservativos y dos botes de lubricante uno con sabor a fresa y el otro solo lubricante. Le hizo ponerse contra la pared, se restregó contra él, con las manos bajó su bóxer. Luego fue abriendo sus nalgas poco a poco, jugó con ellas. Pasó su dedo suavemente por su polla, con toda la mano le descapulló usando un poco de lubricante. Con el dedo índice jugó con el glande y un poco de lubricante que hizo que Aitor tuviera ...