1. El surfista de Colombia y su vergota negra


    Fecha: 25/07/2024, Categorías: Transexuales Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos

    El relato que hoy les contaré trata sobre una época en la que tuve una ruptura amorosa que me dolió mucho, por lo que ocupe escapar de todo y la mejor forma que encontré fue irme de vacaciones con una amiga que insistió en ir conmigo, ella es mi confidente y ya llevamos mucho tiempo de conocernos, además de que también es una chava travesti, homosexual y al igual que yo: puta hasta la tumba.
    
    Este relato tuvo lugar en el estado de Oaxaca, en mi hermoso país México. Sucedió en el año 2014, cuando tenía yo 27 añitos, ya para ese momento era yo mucho de lo que hoy ven, salía completamente a la calle con ropas femeninas, realizaba todas mis tareas y pendientes del hogar, atendía a mi negocio y acudía a casi todos mis compromisos familiares y de amistades en mi rol de mujer independiente, ojala les guste.
    
    Zicatela, una hermosa playa en el bonito estado de Oaxaca fue el destino que mi amiga Alondra (amiga, compañera, hermana, puta y si un día lo decidimos… esposa), para escapar de la Ciudad de México, tras una dura decepción amorosa que sufrí, Alondra insistió en venir conmigo y presiento que escogió este destino mañosamente, pues al llegar al aeropuerto me di cuenta de que era temporada de surf, eso significaba una cosa: un montón de hombres bronceados, de todos los tamaños y sabores con poca ropa… y yo ilusamente esperando tener unas semanas de total tranquilidad… Después de mi rompimiento amoroso yo estaba decidida a mantenerme alejada de los hombres y de mi tío, (si cogía con mi tío) pero a mis 27 años a veces era un poco difícil negarse a algo de placer.
    
    Ahí estaba yo, tres días de intenso bronceado habían dejado mi espalda, piernas, nalgas y hombros en un perfecto tono bronceado, recogía mi cabello y usaba ropas extremadamente pequeñas para que todos lo vieran. Aunque no tenía intenciones de tener sexo elegía los bikinis más sexys que encontré, y los vestidos más ajustados que tenía para las noches de fiesta.
    
    La tentación se presentó frente a mí en forma de un hombre maduro negro, surfista, cuerpo espectacular, espalda ancha, cabello muy corto y las manos más grandes que había visto en un hombre. Estaba saliendo de la alberca cuando me acercó una toalla, intentó abrazarme con ella pero lo rechacé, se la quite y pasé de largo. Entonces al percatarse de que su plan inicial no había salido como él quería me alcanzó y me dijo:
    
    C -Hola, me llamo Cano, mis amigos me dicen Canito. Te he visto varias veces, eres sumamente hermosa.
    
    Me dijo él con un acento algo extraño, pero con un perfecto español. Afortunadamente logre esconder la sorpresa inicial que este gran ejemplar delicioso del sexo masculino había provocado en mi y de forma cortante le respondí:
    
    P- Hola Cano, mucho gusto… Me das chance? Quiero descansar.
    
    Y me fui a un camastro a leer un libro, al poco tiempo un mesero me llevó un coctel con una nota. La nota decía: “Regálame un par de horas esta noche, te invito a cenar. Tú decides cuándo y dónde”. Canito.
    
    No pude evitar ...
«1234...7»