1. Don Miguel, mi sirviente personal


    Fecha: 25/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... al convenio será el doble de lo estipulado.
    
    Atentamente, Señor”.
    
    Y es que no paso ni una hora y me contesto con un escueto, “Acepto Señor, a su servicio”.
    
    Estuve meditando mucho como gestionar aquella situación, especialmente en lo económico, ya le había doblado el tributo, que sinceramente, no estaba ni está mal. Así que esa misma noche le mande un mail pidiéndole, entre otras cosas su número de teléfono. Y es que el día 19 de ese mes (sábado) había planeado ir a Madrid, por lo que le pedí que anulara su agenda para ese día, ya que debía dedicarse a su Señor, que reservara un viaje en tren y una habitación en un hotel para esa noche y que me recogiera en la estación de Chamartín esa misma mañana temprano.
    
    Al día siguiente me contesto diciendo que estaba a mi disposición para lo que necesitase y preguntando por la zona de Madrid donde quería el hotel. Pasaron los días y fuimos concretando hasta que me remitió las reservas.
    
    Me dispuse a tomar el tren, me había vestido a la altura de la ocasión, nada de traje… pero si muy elegante, porque yo soy un Amo con clase. Llevaba una pequeña mochila con algo de aseo para pasar la noche y el portátil.
    
    Llegue a la estación temprano, insistí muchísimo que Don Miguel fuera muy puntual, y efectivamente allí me estaba esperando en la zona de llegada, impecable con su traje, corbata y zapatos negros a juego, y un folio en blando donde se podía leer Sr. XXXX (este dato lo he omitido) como le había pedido. Recuerdo su expresión de pánico ante las escasas personas que había a esa hora allí mientras intentaba mantener la endereza. Me dio muy amablemente los buenos días y se apresuró a tomar mi equipaje.
    
    A la entrada, le espere mientras iba al parking. Apareció con un coche enorme, de muy alta gama, la verdad es que no esperaba menos, azul marino y tapizado en piel clara. Se bajo y accedió a abrirme la puerta trasera para que me acomodara, ante la mirada atónita de los muchos taxistas que allí aguardaban.
    
    “Don Miguel, al hotel por favor”, “Si Señor” me respondió rápidamente.
    
    Entonces vi que había un sobre en el asiento que tenía escrito “Mis honorarios Señor”, lo cogí y me lo metí en el bolsillo sin mirar, no seria muy elegante abrirlo en ese momento, ni siquiera tuve la menor duda que no fuera lo acordado. Note su mirada impaciente a través del espejo.
    
    A la llegada, le espere en la recepción leyendo un magazine de esos turísticos, mientras se encargaba del registro y todo lo demás. Como había pedido, reservo una habitación, en la última planta del Hotel, tenía 3 estancias y terraza, una especie de saloncito de recepción con sofás y sillones, un dormitorio con baño y una especie de despacho con un escritorio.
    
    Nada más cerrar la puerta llamo a recepción para pedir el desayuno completo del hotel, mientras yo inspeccionaba la habitación. Entre los amenities vi unas zapatillas de baño. Le pedí que las cogiera mientras me sentaba en el sofá. “Quítame los zapatos y dame un masaje en los pies ...
«1...345...»