1. Cena de verano


    Fecha: 22/09/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Swinghappy, Fuente: CuentoRelatos

    Historia Ficticia.
    
    Estábamos en julio, y como todos los años Alex había invitado a Armando a cenar a casa, aprovechando que tenía vacaciones y que venía a España.
    
    (Armando es un amigo de Alex de la universidad, que trabaja en Austria y siempre viene casa por vacaciones).
    
    Ese día me pasé toda la tarde en la cocina, desde que vine de trabajar. Hice mis mejores platos de cocina y mi postre favorito y compré un par de botellas de vino.
    
    Eran poco más de las 21:30 cuando llegó Armando. Venía tan guapo como siempre, con un pantalón corto vaquero, una camiseta básica blanca que le quedaba más bien ajustada y unas zapatillas de deporte blancas, y tenía una piel bastante morena de tomar el sol.
    
    Como aún era muy temprano para cenar, les saqué un aperitivo con unas cervezas a él y a Alex, para que fuesen hablando de sus cosas. Mientras, yo me iría duchando y preparando a las niñas para llevárselas a mi madre. Esa noche las niñas dormirían con ella, porque yo les había dicho a los dos que después de cenar me apetecía salir un rato a tomarnos unas copas a un bar nuevo que habían abierto y del que me habían hablado muy bien.
    
    Cuando llegué de llevar a las niñas con mi madre, ellos se habían bebido ya 3 o 4 cervezas cada uno, y Alex estaba ya un poco pintón, porque no está acostumbrado a beber.
    
    Se salieron a la terraza y yo me puse a colocar la mesa en el salón, con el aire acondicionado puesto, porque esos días estaba haciendo un calor de muerte. Alex quería haber cenado en la terraza, pero es que el calor era insoportable y al final lo convencí para que cenásemos dentro. Puse el mantel bueno, los platos y cubiertos buenos y unas copas bonitas para el vino. Coloqué la comida en la mesa, cada uno con su ración y les avisé para que entrasen.
    
    Nos pusimos a cenar y a hablar de todo un poco. Además de las dos botellas de vino que había comprado yo, Armando había traído otra botella de Austria, que por cierto estaba buenísima. Esa fue la primera que abrimos, y cuando nos dimos cuenta ya se había acabado.
    
    Seguimos comiendo y seguimos bebiendo. En la segunda botella yo ya notaba como me subían los calores, y Alex estaba ya un poco mal de haber mezclado cerveza y luego vino.
    
    La verdad es que nos lo estábamos pasando muy bien. Como siempre ellos estaban recordando anécdotas de la universidad, y hablando de todo. No sé si sería por el efecto del vino, pero se pusieron a hablar incluso de las tías que les gustaban de la universidad y con las que se había liado Armando durante el tiempo que lo había dejado con Lucía. Contó incluso los polvos que le echó a una de ellas en su piso de estudiante. (Lucía fue su novia desde niños, cuando estaban en la universidad lo dejaron durante un tiempo y luego volvieron, pero hace un par de años lo dejaron definitivamente).
    
    Aquellas conversaciones junto con el vino me estaban poniendo muy cachonda. Yo también estaba muy suelta, y como sé que a Alex no le molesta, entré al trapo, y empecé a preguntar a ...
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