1. Mi nuera consiguió de mi lo que nadie mas


    Fecha: 22/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    ... le aclaró a Napoleón II que el único camino para llegar a ella, pasaba por la Iglesia.
    
    Vivíamos “felizmente” en nuestra finca de Cieza, desde cuya terraza se podía divisar un hermoso valle, que poco antes de primavera se cubría de flores rosas y blancas, durante la floración del melocotón, extendiendo a nuestra vista un hermoso colorido.
    
    Al casarse les compré una magnífica casa en Cieza, para que pudieran hacer su propia vida matrimonial, aunque como era costumbre en la familia, venían los fines de semana a nuestra casa a comer y pasar el día.
    
    Empezaba una semana crucial, porque comprábamos una distribuidora inglesa, una operación que estaba considerada por gente del sector, como una gran operación, en una época de crisis global.
    
    La tensión era máxima. Yo soportaba la responsabilidad de bancos, la dirección de la fábrica de Cieza, el resto del mercado internacional que no controlaba mi hijo.
    
    —Andrés, ¿qué pasa con la documentación del contenedor que está en el puerto? —le pregunté en un tono de voz alto al teléfono.
    
    Él tenía ciertos poderes para la dirección de la compañía en Inglaterra.
    
    —Llevamos retraso, está todo colapsado por culpa del puto Brexit —afirmó en un tono de voz tan alto como el mío.
    
    —¡Paga a quién tengas pagar, pero consigue los papeles! —dije elevando aún más el tono de voz.
    
    —¡Esto no es España! —respondió en mí mismo tono—. Si nos equivocamos en eso, además de ir a la cárcel, me echarían del país.
    
    —¡Espabílate!, ¿O es que crees que aquí no hay riesgo? Eso no os lo han enseñado en la Universidad. —sabía que le molestaba esa referencia—. O mando a tu primo a Luis en tu lugar.
    
    —¡Vete a tomar por culo! —me gritó.
    
    Me colgó sin esperar respuesta. Aunque en los últimos meses cada vez se revelaba más, nunca habíamos llegado a una discusión de ese tipo. Lo conocía bien, y sabía que eso le estimularía.
    
    Entré en el despacho de mi hermano Pedro, que llevaba la parte financiero-administrativa.
    
    —¿Qué te ha dicho Andrés? —Estaba al día del problema, dado que, como gestor de nuestra cuenta bancaria, tenía pendiente la transferencia al Reino Unido.
    
    —La autorización está parada, acabamos de tener una fuerte discusión.
    
    —Tranquilízate, no podemos pensar que ellos van a ser igual que nosotros, sobre todo, como tú. Tienen otra forma de pensar, y otra formación. Andrés es muy válido, aunque no tenga tu visión. Y Luis es el más inteligente de los cuatro, pero no es luchador. Afortunadamente, sus dos mujeres son estupendas, y les empujarán.
    
    —Seguro que, si estuviera allí Julia, ya habría resuelto el problema. Es lista la condenada —reconocí.
    
    —Aquí se ha hecho casi imprescindible, es mi mano derecha. Tenemos que motivarlos. Para trabajar doce o catorce diarias se requiere necesidad, e ilusión, y ellos se han encontrado las cosas ya montadas.
    
    Precisamente ese fin de semana, Andrés se tuvo que quedar en Londres, resolviendo los innumerables problemas pendiente con las importaciones. Catalina invitó a ...
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