Mi nuera consiguió de mi lo que nadie mas - Relatos Eróticos

Mi nuera consiguió de mi lo que nadie mas

... florecido —y poniéndome serio, añadí—. En serio, estoy orgulloso de ti.

—Gracias. Sé que no estuviste de acuerdo con la boda

—Tienes razón, los padres siempre queremos lo que creemos mejor para nuestros hijos, aunque a veces no sea lo mejor para ellos.

—Te aseguro que me importan mucho Andrés y la empresa.

—Dices importan, no hablas de amor.

—No soy una romántica. Pero a nuestra manera, nos queremos.

—Al menos eres honesta, es una cualidad que admiro.

—Yo admiro la forma en la que tú has levantado el grupo. Tu capacidad, tu….

—Al empresario.

—Al hombre apenas lo conozco. Pero estoy segura de que debajo de esa fachada de hombre frío, inmisericorde, hay un Angel entrañable.

—No estés tan segura.

—Catalina me ha hablado con mucho cariño de vuestros primeros años, para pedirme paciencia cuando me quejo de las ausencias de Andrés. Se nota que te quiere.

—Y yo a ella. Usando tu propia expresión, «a nuestra manera».

Al llegar a Alicante, la dejé en el centro por la zona de boutiques, le gustaba vestir bien, y en Cieza no había tiendas para su nivel. Mientras yo iba a la Autoridad Portuaria a gestionar una exportación, que conocía bien, merced a una labor de años, que me había permitido desarrollar una red de contactos en los puertos de la zona, Cartagena y Alicante, así como en el aeropuerto de Murcia, por el que solíamos enviar la fruta más perecedera. Esa era la misión principal de mi hijo en Inglaterra, crear esa red de agentes que nos solucionara los problemas cuando se produjeran.

Quedamos a las tres, en el club Náutico de alicante, desde donde contemplábamos una preciosa vista al puerto, repleto de embarcaciones deportivas. Se interesó por el resultado de las gestiones, de cuyos detalles estaba muy al tanto. Pedimos un arroz a banda, que era una especialidad del sitio, e hicimos sobremesa charlando.

—Tienes que buscarte un hobby e ir traspasando poderes —me dijo.

Qué fácil parecía. ¡Desconectar del trabajo! No sabía jugar al golf, ni al tenis. Hacía años jugaba al mus los viernes con mis amigos, pero mi situación económica hizo que ellos se fueran distanciando de mí con el paso del tiempo. ¿Viajar dos semanas a cualquier parte del mundo? Ya había viajado bastante.

—Tienes razón. Tengo que ir cediendo poderes —le respondí—. Lo difícil sería encontrar un hobby. De joven tocaba la guitarra, y actúe en un grupo, tengo que replantearme la vida.

—Te estoy conociendo más en un día que en los años anteriores —comentó.

—Todavía no veo claro mi sucesor —le confesé.

—No tendrás dudas, entre tu hijo y su primo.

—Son diferentes. Luisito es muy inteligente pero no siente la necesidad, le gusta vivir bien. Andrés es muy responsable, pero le falta intuición y decisión. De momento, prefiero tenerlos estimulados.

—No confías en nadie, ni en mí tampoco. Tu hermano me reconoce más que tú —respondió.

No quería abrir ese melón, esa mujer era capaz de encerrarme contra las cuerdas.

—Se nos hace ...