El Advenimiento Parte 2. Capítulo 1 - Relatos Eróticos

El Advenimiento Parte 2. Capítulo 1

... restablecimiento de la documentación de nuestro cliente que ahora está en su poder. Para ello le damos un término de 48 horas. Deseo que pase un buen día señor. —y sin esperar contestación cuelga.

Veo como coge el móvil y lo bloquea para dirigirse de nuevo a mi.

—Ya verás como entra en razón y sino el despacho presentará una denuncia, firmada por alguno de mis compañeros.

—Guau mama… Nunca te había oído hablar así… —digo impresionado por sus habilidades.

—Los 100 euros serán mi tarifa. —dice en tono bromista.

Yo sonrío.

—Qué barata eres como abogada… —digo yo entrando en su juego.

—Eres un cliente especial… —me responde sonriendo.

Después de unos días siendo tan dura conmigo, al fin veo algo de cariño por su parte. —Gracias mama… —digo poniendo mi mano encima de la suya.

—Deberías confiar más en mí y también en ti mismo…

—Va-vale mama…

—Bueno, ahora debo irme. Tengo cosas que hacer.

Algunas semanas pasan y, por fin, en nuestra casa reina la tranquilidad. Estamos en los primeros días del mes de Junio y el calor se hace sentir con más intensidad cada día. Me concentro en mis estudios con ahínco, necesito aprobar todas las asignaturas cueste lo que cueste. Mis padres siguen entregados a sus trabajos, cargados de responsabilidades que les ocupan la mayor parte del día. Afortunadamente, no he notado nada extraño en mi madre en los últimos días. No hay horarios extraños ni llamadas inusuales, todo parece seguir su curso con normalidad. Sin embargo esta tranquilidad que me rodea me inquieta y perturba mis horarios de estudio.

Un día después de comer, mi madre se encuentra cómodamente sentada en su salón, apoyando las piernas en un cojín mientras lee la pantalla de su ordenador con sus gafas. En medio del silencio que gobierna la habitación, decide abrir una carpeta que contiene varios archivos de escritura. Abre un con la fecha actual y comienza a escribir:

“Mi psicóloga ha pasado a ser mi psicoanalista. Es duro, una sesión quincenal. Ahondar en mi misma, guiada por ella, descubrir lo más oscuros instintos… Los que me han llevado a ser como soy. Falta mucho aún, pero quiero descubrirlo todo, par alcanzar la paz tengo que pasar por esto… Después estaré liberada de dolores, o al menos esta es la promesa… De lo que pasó por mi mente… de lo que dije… Pensé que hasta mi propio hijo dejaría follarme… Una pulsión escondida bajo capas de respetabilidad, por inapropiada, por pecaminosa… Por esto lo trato como lo trato, para distanciarme de él, para que no haya cariño, para que nunca sea el hombre que deber ser, haciéndolo débil. Ahora sé que debo cambiar… que él no es el culpable… Por eso luego dije que era maricón, para volver a hundir mi pulsión en lo más hondo, ahora lo sé, sé que está allí y que debo controlarla sin dañar más a mi querido hijo… ser buena madre para él, seguro que él nunca ha pensado en ello, no me ha visto ni deseado así… Ojalá nunca sepa lo que me hace el viejo cerdo… Pero estoy segura que esto ...