1. El Advenimiento Parte 2. Capítulo 1


    Fecha: 21/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: AnnRobert, Fuente: TodoRelatos

    —Hijo, por Dios, ¿qué te ha pasado?
    
    Me quedo callado, evitando mirarla. Estoy sentado, intentando estudiar, pero al levantar la cabeza para saludarla, no puedo evitar esconder el moratón en mi ojo.
    
    —Nada, no es nada mama. —después de lo que me dijo, no me gusta que sienta compasión por mi.
    
    —¿Nada? Por favor Juan, dime qué te ha pasado.
    
    Yo sigo callado, intentando no mirarla.
    
    —¿No me lo quieres contar?
    
    —Hice lo que me dijiste mamá, intentar enfrentarme a las cosas. No depender de ti toda la vida.
    
    —Pero te has enfrentado —dice mientras posa su mano en mi hombro.
    
    —Me resistí, no quería darle los apuntes… Él se enfadó, se enfadó mucho, hasta tal punto que me amenazó. —digo sin mirarla aún. Explicándole lo sucedido. —Yo no le hice caso, me empujó, me resistí y me termino dando dos o tres puñetazos, no lo recuerdo bien. Y sí, si tu pregunta es si al final se llevó mis apuntes, la respuesta es que sí.
    
    Mi madre me mira sin decir nada, sabedora que me he intentado enfrentar a mis propios problemas. Noto su mirada penetrante mientras intento explicarle lo sucedido. Ella, por su parte, lucha con sentimientos difíciles de tratar. En su mente se forma la imagen de Don Fernando, apenas unas horas antes, llevándola al éxtasis con un simple pepino y dejando que me llamara maricón. Su mano acaricia mi cabeza, pareciendo querer ser más amable que antes, tal vez por un sentimiento de culpa, mientras yo sigo contándole lo sucedido.
    
    Mi madre suspira, su expresión denota frustración ante mi situación. Me acerca a ella, dándome un abrazo y me dice.
    
    —Siento tanto que tengas que pasar por esto, hijo — Yo me dejo llevar por el abrazo, sintiendo el calor de su cuerpo y su ternura. Pero en el fondo sé que la solución a mi problema no es un abrazo, sino encontrar una forma de poner fin a las amenazas de Roberto.
    
    —Se los llevó. Y aquí estoy haciéndolos de nuevo. Voy a intentar hacer los apuntes de los últimos meses esta semana… Sino no me dará tiempo a terminarlos antes de los exámenes. —digo abrazada a ella.
    
    Después de un rato, mi madre se separa de mí y me mira con determinación—Hijo… —dice con una voz suave y conciliadora. —Hay formas de evitar esto… Hay formas de que te deje en paz…
    
    Sus palabras me da un pequeña chispa de esperanza. Quizás no esté solo en esto. Levanto la mirada por primera vez, mirándola. —Tú no lo entiendes mamá. No es una cosa que se pueda hacer algo. —Digo aún así resignado.
    
    —Él por lo visto siempre te ganará en fuerza física… —dice mientras cruzamos miradas.
    
    —Él va a mi clase mamá, es inevitable no verle. Y siempre que me vea, va a intentar aprovecharse de mi.
    
    —¿Cómo se llama?
    
    —Da igual eso mamá. No te preocupes —intento no hablarte de él, me da hasta cosa decírselo.
    
    —Ahora no soy tu madre, soy tu abogada. Dime como se llama.
    
    —¿Mi abogada? —digo extrañado.
    
    —Sí. Me pagarás los honorarios con encargos.
    
    —Mamá, deja el trabajo a un lado. No eres abogada las 24 horas del día. —digo algo ...
«1234...»