Malditas Tentaciones I. Peligro - Relatos Eróticos

Malditas Tentaciones I. Peligro

... hacía 5 años, cuando había llegado a los Estados Unidos y abierto ese restaurante, nunca había faltado un solo día. Parado cerca de la barra ne encontraba cuando sonó mi celular, en la pantalla se podía leer MY BOYFRIEND, me arrecoste a la barra de espalda para atender la llamada.

-¡¡¡Que tal perraaa!!!- escuche como gritaban desde el otro lado de la llamada - Necesito mi alma gemela ya en este momento.

Una sonrisa tonta se dibujo imperceptiblemente en mi rostro.

-Ni creas que me vas a arrastrar hoy a una de tus locuras - fue todo lo que respondí.

-Por favor Bebé te necesito ya, te extraño - la voz sonaba algo melancólica.

- Jajaja, Michael cada vez que sales de fiesta me extrañas, ya eso no es novedad.

-Bueno es que sin mi mejor amigo no puedo disfrutar la fiesta - me dijo haciendo pucheros.

-Oh, jajajajaja, mmm estoy más que seguro que sin mi presencia ahí eres más que capaz de disfrutar la fiesta - respondí.

-Bueno, quizás, pero me divierto más si logro pervertir al niño bueno - la voz de Michael sonaba ahora más animada.

-Ah, pero es que el niño bueno está cansado, tuve hoy un día largo en los juzgados con el caso de Robo con Violencia que te comente. - le empecé a explicar a mi amigo - Entonces entenderás porque hoy no puedo ceder a las tentaciones.

-Ah, cierto hoy era eso que tan emocionado te tenía. Y, ¿como salió todo?

-Pues logré que absolvieran a Christian

- contesté todo orgulloso.

-¿A quien? - preguntó Michael.

-El joven de 18 años que estaba acusado. ¿Acaso me prestas atención cuando habló? - pregunté fingiendo estar enojado.

-No realmente, a no ser que tu historia incluya una polla bien jugosa, la borró rápido.

No pude evitar reírme con el comentario de mi amigo.

-Si es así entonces estoy siendo completamente ignorado por el amor de mi vida - dije divertido.

-Bueno incluye más pollas en tu vida y quizás no sufras tanto.

-Jajaja, me lo pensaré - respondí mientras rodaba mi ojo.

-Bueno, ya que dudo que hoy te pueda llevar por el camino del mal creo que seguiré sufriendo en esta fiesta.

-Tu y yo tenemos conceptos diferentes del sufrimiento definitivamente.

-Jajajaja, te quiero perra pero asuntos más interesantes me llaman - dijo Michael susurrando como para que nadie más lo escuchará.

-Jajaja, de eso estoy seguro. Pásalo bien, recuerda que te quiero mucho.

Después de mis últimas palabras se escuchó el sonido de un beso y acabó la llamada. Baje el teléfono sonriendo, siempre me hacía bien hablar con Michael era la única persona en mi vida que podía hacerme sentir bien sin importar porque estuviera pasando. Conocerlo en el instituto era lo único bueno de mis años de juventud.

-¿Lo puedo ayudar en algo? - preguntó una voz ronca a mis espaldas.

El tono de voz me impactó era masculino y calmado. Me giré para ver quién hablaba. Unos ojos verdes, fue lo primero que ví, me resultaban familiares pero a la vez amenazadores. En unos pocos segundos la imagen del hombre ...