Obsesión anal: 6 - Relatos Eróticos

Obsesión anal: 6

... tenía con 20 años era para ponerle un monumento o hacerlo patrimonio de la humanidad, terso, suave y respingón.

La polla de Jaime empezó a menguar y aunque seguía dura la sacó de mi culo, yo no me moví y seguí separando mis nalgas con las manos.

Yo: ¿Cómo me ha quedado el culo?

Jaime: Bien, tranquila no te sale sangre, ni caca cariño, solo un poco de lefa, jejeje.

Yo: No me refiero a eso idiota - le dije burlonamente -, ¿Se me ha quedado abierto?

Jaime: No cariño, te ha quedado muy bien. - me metió un dedo en el culo - Sigue flojo todavía mira qué bien entra el dedo y mira mi polla cariño, que bien ha salido, igualito que la última vez ¿Eh?.

Yo: - Me di la vuelta para verle la polla y se la olí - La verdad es que no, jejejeje, aunque huele raro.

Jaime: Coño normal, jejejeje. He echado mucha baba. Anda arréglate que te tengo que llevar al trabajo.

Jaime se fue al baño a lavarse un poco y yo quise ir con él, pero me dijo que los dos juntos no, que era un canteo y que se iba a dar cuenta su madre, así que me subí mi ropa y me arregle el pelo en el espejo de la habitación mientras notaba como la lefa salía de mi culo y se quedaba pegajosa entre mi ano, el tanga y los cachetes de mi culo apretados por pantalón vaquero.

Al poco Jaime volvió del baño, cogió las llaves del coche y nos despedimos de su madre.

En el camino al trabajo Jaime me dijo que le había encantado, que así con la lavativa hecha era una maravilla y yo me sentía más segura y aliviada, le dije que había buscado mucha información de cómo hacerla y otras muchas más cosas sobre sexo anal que me habían excitado muchísimo, lo que provocó una buena erección en mi novio a la que respondí frotandole la polla por encima del pantalón hasta que llegamos a mi trabajo.

Él me estuvo diciendo que también había hecho los deberes de como hacer gozar a una chica haciendo sexo anal, la preparación, como comer un culo,... y la verdad es que se notó.

Nos despedimos con un buen morreo y yo le di a Jaime un buen aprentón en su polla, que seguía super dura.

Yo ese día en el trabajo estaba como en embobada, notaba mi culo y tanga sucio por la lefa que había ido saliendo de ahí, pero lejos de ser incómodo, me estaba haciendo recordar lo que había pasado, ¡llegaba recién follada, solo por el culo al trabajo! Me moría de ganas de contárselo a alguien y mi coño no paraba de chorrear de pensarlo, eso me hacía sentirme muy puta.

Cuando llegue a casa, me fui a duchar, y al quitarme la ropa el tanga negro estaba totalmente pringoso y pegajoso, tuve que lavarlo un poco a mano antes de echarlo al cesto de la ropa sucia, no quería que mi madre lo viera cuando hiciera la colada, los vaqueros también los tuve que echar a lavar.

Durante toda esa semana estuvimos repitiendo esa rutina, yo antes de bajar a casa de mi ex me hacía mi lavativa y me ponía videos de sexo anal de donde sacaba ideas y nuevas posturas que después con mi exnovio poniamos en práctica, para dejarme el culo ...