Insesto con mi padre demente - Relatos Eróticos

Insesto con mi padre demente

... comportamiento de mi papá, el empeoraba y estaba cada vez más desinhibido, empezó a mirarme mucho y a hacerme cumplidos, aunque en ocasiones estos eran un poco obscenos. Como te decía, yo no salía mucho de casa, llevaba años de no enrolarme con algún tipo porque me la pasaba trabajando o en casa, jamás quise que mis novios fuesen compañeros de trabajo y sin darme cuenta, de alguna forma papá comenzó a cubrir mi necesidad de atención masculina, me endulzaba el oído diciéndome lo que quería escuchar, de vez en cuando me hacía comentarios, decía que estaba muy guapa ese día, sobre lo bien que me quedaba la ropa que traía puesta en ese momento, otras veces que mis bonitas piernas, o que se me veía buen culo con tal vestido, que si la ropa resaltaba mi figura, que si me hacía ver más tetona, aunque todo eso era un tanto grotesco por el hecho de que se trataba de mi papá quien hacía los comentarios, a la vez me hizo sentir bonita y me levanto bastante el autoestima, en general la pasaba bien con él viendo alguna serie en televisión por las tardes aún a pesar de su déficit de atención debido a su demencia.

Así pasé varios días conviviendo con mi papá mientras le tomaba algo de resentimiento a mi mamá por ponerle el cuerno con otro, hasta que entre tanta labia y risa, en una de esas veces que mirabamos la tele, mientras estábamos sentados en el sofá, papá me agarró el culo. A pesar de que lo que hizo estaba mal, lejos de enfurecerme esta acción, por mi mente paso la idea de que como hombre, él llevaba bastante tiempo sin tocar a una mujer, para ser exactos, él llevaba tres meses encerrado en casa desde que llegué, ni siquiera era tan grave el asunto, así que al no sentirme ultrajada lo deje hacerlo, estaba segura que de una tocada no pasaría y así, toda la noche su mano derecha estuvo reposando sobre mi culo, lo cuál por alguna razón me causaba cierta gracia, y cuando le dije que me iría a dormir, papá me hizo una propuesta indecorosa invitandome a dormír en su cama.

Le dije que no, así tal cual y me fuí pronto de allí. Ya estando en mi habitación y recordando la experiencia anterior, no pude evitar pensar en lo morboso de la situación, yo también tenía años sin que un hombre me pusiera la mano encima, o que algún chico sintiera celos de verme con alguien más, papá de alguna forma en ese pequeño lapso de tiempo mientras estábamos en el sofa con su mano agarrándome el culo como dejando claro que yo era suya, no podía sacar esta escena de mi mente, me imaginé la misma situación de sentirme deseada por otro hombre y comencé a mojar las pantaletas, no aguanté más la excitación y pasé a darme placer yo misma en la cama, y aclaro, no pensaba precisamente en mi papá, pensaba en otro hombre, de hecho a partir de ese día comencé a ver pornografía por las noches.

Ya era muy común que por aquellos días yo despertara bastante hot, una tiene necesidades también, mi apetito sexual estaba incrementando y al principio no tenía ni idea de por qué. Un día de esos ...