1. En una noche loca me convertí en toda una puta.


    Fecha: 21/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Infidelidad Sexo en Grupo Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... encontraba con ese ajustado vestido, y cometí la indiscreción de decirle, que aparte de mis zapatos de taco alto, el vestido era lo único que cargaba puesto encima de mi cuerpo.
    
    Al principio, se hizo el que no me creía lo que yo le estaba diciendo, hasta que no sé por qué, mientras bailábamos bien pegados, lo invité a que colocase una de sus manos sobre mis caderas, y se diera cuenta de que no tenía nada bajo mi ropa.
    
    Al principio se limitó a tocarme superficialmente por sobre la tela de licra de mi vestido, y aun así me decía que no me creía que no tuviera más nada puesto bajo mi ropa.
    
    Fue cuando como para demostrarle que no le estaba mintiendo, le invité a que metiera su mano por mi espalda dentro del escote trasero, y casi de inmediato sentí su caliente mano, que la introdujo hasta que me agarró las nalgas en plena pista de baile.
    
    Yo esperaba que la retirase de inmediato, pero contrario a eso, pegó su cuerpo más al mío, sin sacar su mano de entre mis nalgas, yo sentí el cálido y duro bulto que, entre sus piernas, presionaba contra mí vientre.
    
    Pensé en decirle que ya estaba bueno de estar agarrándome las nalgas, pero cuando comencé a hablar, casi de inmediato sus labios y lengua hicieron contacto con los mío.
    
    Fue tanta la excitación que sentí, que de inmediato dejé de hacer resistencia, sentía su miembro más duro y caliente, presionando sabrosamente contra mi cuerpo, y por mi parte, deseando tenerlo completamente dentro de mí.
    
    Él supo de sobra como besarme, y acariciar prácticamente todo mi cuerpo en medio de la pista de baile, me dejó encendida y deseosa de seguir recibiendo sus caricias, el solo roce de sus dedos sobre mí piel, me excitaba tremendamente.
    
    Fue cuando me regaló una pastillita de éxtasis, la que aun y a sabiendas que me podía afectar, me la tragué, después de eso en la mesa continuamos tomando, y nuevamente me invitó otro pase del polvito maravilla, para seguir bailando y comportándome como una loca dejando que me tocase por todo mi cuerpo mientras bailábamos.
    
    Así que cuando en lugar de regresar a nuestros asientos, me condujo al baño de los hombres, yo lo seguí sin decir nada, un par de tipos nos vieron entrar a unos de los inodoros, y al momento en que él cerró la puerta, me volvió a besar de manera salvaje.
    
    Yo sentí como sus manos subieron la corta falda de mi vestido, y casi de inmediato, colocándose tras de mí, me penetró divinamente por mi coño.
    
    En esos instantes, yo solamente deseaba disfrutar de lo que, de manera tan salvaje, Eduardo me estaba haciendo, de la misma manera que me subió la fada del vestido, bajó la parte superior del mismo, dejando mis senos completamente al aire.
    
    Con una de sus manos se las arregló para agarrar mi clítoris, y al tiempo que me empujaba una y otra vez su caliente verga dentro de mi bien lubricado coño, con una mano me apretaba mi clítoris arrancándome profundos y verdaderos gemidos de placer, mientras que con la otra me acariciaba y apretaba mis senos con ...
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