1. Destello en el cielo (Versión Extendida)


    Fecha: 16/07/2024, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... donde el ambiente se sentía pesado, como si el aire fuera más denso y caliente de lo normal. Al momento que Emerson logró enfocar mejor, pudo ver como su padre por suerte continuaba frente a él, sólo que éste estaba completamente desnudo. Y cuando el chico bajó la mirada, se dio cuenta de que toda su ropa también se había esfumado.
    
    –¡¿Papá, qué está pasando?! —Logró decir a pesar de lo seca que sentía la boca y garganta.
    
    –Hijo, espera… ¡no te muevas!
    
    Pero fue muy tarde. El muchacho ya había tratado de dar un paso para acercarse más a su padre, consiguiendo únicamente perder el equilibrio y dar una pirueta completa en el aire; puesto que los dos estaban flotando en medio de esa rara recámara, sin aparente gravedad.
    
    –Trata de mantener la calma. —Habló el rudo hombre con todo resuelto, al mismo tiempo en que intentaba desplazarse despacio por el aire para alcanzar a su asustado y mareado hijo.
    
    Al fin lo consiguió. Fausto tenía ahora contra su peludo pecho a su primogénito, ambos con los cuerpos desnudos, levitando abrazados en esa cámara esférica; misma que parecía no tener puertas ni ventanas, pero aun así iluminada tenuemente, y en donde el techo y el piso eran idénticos, por lo que era imposible saber que era arriba y que abajo. Entonces ambos empezaron a ver a su alrededor, tratando de encontrar algo que les fuera conocido y le diera lógica a toda esa desconocida y confusa situación. Todas las paredes estaban hechas de un extraño material gris oscuro, con apariencia metálica; pero lo más insólito es que a la vez parecían ser orgánicas, como si tuvieran vida propia y respiraran.
    
    –Papá, tengo miedo…
    
    –Lo sé, hijo. —Y el urso hombre estrechó más a su vástago contra su piel y pelos–Yo también, pero al menos estamos juntos. De alguna forma todo saldrá bien…
    
    Y de pronto un inusual sonido se produjo, reverberando en toda la recámara, y luego ocho de lo que parecían ser tentáculos, de ese mismo material metálico-orgánico, surgieron de varias direcciones y apresaron a los indefensos de Fausto y Emerson; sujetándolos por las muñecas y tobillos, separándolos y dejándolos con los brazos y piernas bien extendidos.
    
    Ninguno de los dos podía moverse ni mucho menos liberarse, realmente estaban a merced de quien fuera que los había raptado o, mejor dicho, abducido. Fausto una vez más trató de reconfortar a su joven hijo; en lo que un quinto tentáculo apareció frente a cada uno de ellos. Estos eran diferentes; pues de las puntas se abrieron cuatro nuevos flagelos, mucho más delgados y que terminaban en unas pequeñas protuberancias, como las baquetas de una batería.
    
    Ahora estas extensiones como dedos comenzaron a explorar el cuerpo del prisionero que tenían enfrente. Fausto sintió el toqueteo frío y algo viscoso de esos finos tentáculos; primero por sus macizos bíceps y luego por sus firmes pectorales, como si estuvieran siguiendo las líneas de su musculatura. Dos de ellos examinaron los exuberantes vellos de sus axilas, mientras que ...
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