El regreso de Charly - Relatos Eróticos

El regreso de Charly

... igual que yo. Me decía que muchas veces se cogia a su esposa pensando en mi, en mis senos, mis piernas y mis nalgas. Fue la primera vez que hable como puta.

-No Pares papito, meteme la verga hasta adentro, hazme venir. Soy tu puta si tu quieres pero no me la saques por favor. Metemela hasta adentro.

Era tanto mi deseo que no quería que terminará ese momento lleno de sexo.

Sin decir nada llenó completamente mi vagina con su semen, se vino dentro de mi y sentí miedo de quedar preñada. Aún quería más sexo con Charly porque aunque después de divorciada había experimentado en tres ocaciones sexo con otros hombres el recuerdo de Carlos me tenía exitada. A fin de cuentas el fue el primer hombre que me inicio en la vida sexual y se habían quedado muchas incógnitas.

Nos abrazamos y nos besamos apasionadamente. El se quedó dormido mientras yo me bañaba para limpiar el batido qué tenía entre las piernas.

Después de unos 40 minutos me recostó con la cara hacia abajo y empezó a besar mi culo. Primero besó mi nalga derecha y después Lo lleno de saliba, me estaba preparando para romper mi culo, al qué ni siquiera a mi ex esposo había permitido entrar. Ya estaba sucediendo y se lo permití. Primero fue un dedo el qué poco a poco empezó a entrar. Yo me ayudaba con mis dedos masturbando mi vagina tocando mi clitoris. El no dejaba de decir que estaba maravillado con mis enormes nalgas. Me comparó con cuerpos de artistas. Me deje llevar por todas sus palabras y siguió metiéndome un dedo, después sentí que ya eran dos, me quería rajar porque tenía miedo al dolor. Me fue calmando con sus besos y palabras. Finalmente estaba apuntando su verga en la entrada, aún virgen, de mi estrecho ano.

Besaba mi espalda y hombros. Me decía que si sentía dolor inmediatamente se saldría. Lentamente sentí como la cabeza de su verga entraba en mi Cola. Con mucho cariño y cuidado, después parte del falo rompía las paredes del recto y así lentamente hasta que entro todo. Sentí dolor pero al mismo tiempo mucho placer. Mis dedos no dejaban de tocar mi clitoris. El ya no se detenía, el mete saca empezó con fuerza. Mis dedos tallaban más fuerte mi vagina. Me enderece un poco levantando mis nalgas para que entrará mejor ese pedazo de carne qué me estaba volviendo loca. El dolor no se quitaba pero era exitante. Empezó a jadear y a gritar qué ya se venía en mis entrañas y por fin pude sentir el líquido caliente en mi culo. Al mismo tiempo yo me estaba viniendo en mis dedos.

Después se un rato nos bañamos e hicimos el amor nuevamente. Ya más relajados nos disfrutamos tanto como cuando eramos jóvenes.

Se preocupó porque había eyaculado dentro de mi. Me dijo que no tuviera miedo porque si había embarazo el se casaría conmigo.

Afortunadamente para los dos no paso nada y ahora somos amigos con derecho. Siempre qué nos vemos seguimos cogiendo en su casa, en el carro o donde sea. Siempre recordando qué el fue, de alguna manera, el primer hombre en mi vida.

Es algo raro pero ...