Difícil de asimilar, mi iniciación (3) - Relatos Eróticos

Difícil de asimilar, mi iniciación (3)

... es que tenía mi coñito bastante cerrado y sin lubricar; para abrirlo metí dos dedos en mi boca, los llené de saliva y me los llevé a mis labios vaginales para humedecerlos mientras movía lentamente y en círculos la entrada a mi coño recién depilado.

Mientras hacía esto alcé la vista y me vi en el espejo, masturbándome para meterme el lush en el coño para un viejo verde que me esperaba fuera.

La sola imagen mía en el espejo con las piernas abiertas y el vestido levantado me excitó… eso hizo que el lush entrara más rápido de lo que yo pensaba.

Una vez dentro me bajé el vestido, recogí todo y salí a la mesa al encuentro con Vicente.

Me senté enfrente de él de nuevo, no dejaba de mirarme mientras sonreía, tenía el móvil en la mano todo el rato. Me senté y me dijo:

Hola de nuevo putita, veo que te estás portando bien. Lo siguiente que vas a hacer es pedir al camarero, quiero que pidas la cena y un vino francés.

Le aparté la mirada…y eso no le gustó:

He dicho que me tienes que contestar a cada cosa que te diga, es la segunda vez que te aviso, a la tercera romperé la baraja y daré por terminado el acuerdo.

S s ssi amo, Si Amo, no me lo tenga en cuenta, haré todo lo que diga Amo - dije con voz de asustada.

En ese momento vino el camarero a tomarnos nota y empezó a decirnos toda la carta. Yo me dispuse a pedir algunas cosas cuando de repente vi que el señor Vicente cogía el móvil con la mano me miró y pulso la pantalla.

Entonces lo noté, una vibración bestial en mi coño que casi hace que de un grito, no la esperaba para nada y el camarero se asustó:

¿Se encuentra bien señorita? - me dijo

La vibración en mi coño era super potente y apenas podía articular palabra, aun así intenté recomponerme para que no se notara y llegue a decir:

si si, disculpe, es que estoy en esos días del mes y me duele algo la barriga, no se preocupe

Y acto seguido seguí pidiendo la comida al camarero.

Intenté hacerlo rápido porque no podía ni hablar de la vibración tan potente que tenía.

Cuando acabé el camarero me dijo:

Y de beber?

Entonces miré al señor Vicente que con una sonrisa dijo:

¿Nos puede traer la carta de vinos? - dijo Vicente

Enseguida - contestó el camarero

Y acto seguido se fue mientras el señor Vicente dejó de pulsar el vibrador de mi coño.

Fue un alivio pero me dejó conmocionada, casi sin aliento…

Está muy fuerte - le dije a mi amo

Está como me dé la gana que esté, y eso que solo está a media potencia, jajajaja

(Madre mia a media potencia) - pensé, (si es a la máxima me destroza el coño)

En esto que vino el camarero con la carta de vinos y entonces el señor Vicente dijo:

¿Nos puede orientar sobre los tipos de vinos? ¿Qué características tiene cada uno?

No se si podría aguantar el gesto delante del camarero si volvía a tener una vibración tan grande…

pero ahora que había parado intenté atender a sus explicaciones.

Entonces el señor Vicente me miró sonriente y empezó a encender ...