1. Y Al Final Del Camino Me Esperaba Mi Suegra.


    Fecha: 25/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Steelheart, Fuente: TodoRelatos

    ... quería era llegar a casa y afrontar la situación, lo que no quería era sentir las miradas de la gente al cruzarse y fijarse en la tremenda erección que llevaba, y que era incapaz de bajar, por no poder dejar de pensar en su suegra, en su culo, en sus pechos, y como no, en su zapatilla.
    
    Cuando llego a casa Teresa estaba haciendo la comida tras haber dejado impoluto ya el baño, recogido y limpio. David entro y fue directo al salón, enseguida se giro sobre si mismo para encontrarse de frente con su suegra que salía de la cocina. Llevaba puesto un delantal y venía secándose las manos en el, cuándo le dijo seriamente.
    
    -¿Tù crees que es normal como has dejado el cuarto de baño esta mañana? – su voz sonaba como la de antaño, fuerte, seria, autoritaria.
    
    -No, lo siento. Ha sido sin querer. – contesto cohibido su yerno.
    
    -¿Sin querer, desgraciado? – le replico ella acercándose y llevándole la mano al paquete sin pensárselo dos veces. En la entrepierna de David todavía se notaba la erección por las fotos y el mensaje recibido. - ¿Estás seguro de ello?, o ¿lo has hecho a propósito desafiándome?
    
    -No, se lo juro señora Teresa. – la dijo David subiéndola de categoría tras llamarla de usted, y retroceder unos pasos hacia atrás para no sentir el contacto de la mano de su suegra en sus partes intimas.
    
    -Da igual amor. Voy a terminar la comida, y antes de comer vuelvo para darte tu merecido. Ni te muevas de aquí mozalbete. – dijo la suegra girándose y volviendo a la cocina sin dejar de menear el culo, con una seguridad y una autoridad total sobre su yerno.
    
    David trago saliva, sin poder quitar la mirada ni del culo de su suegra bajo una falda ajustada gris clarito de tela, que lo resaltaba aun mas y lo hacía más apetecible, ni de sus zapatillas granates en chanclas que parecían gritarle a pleno pulmón al rebotar sobre sus talones al anadr,“espera que ahora volvemos para calentarte ese culo como se merece”¿Qué estaba pasando?, ¿se estaba volviendo loco?
    
    David se quedo petrificado en el centro del salón durante unos cinco o diez minutos, tiempo que necesito su suegra para terminar la comida. Luego volvió a aparecer por la puerta secándose nuevamente las manos en el delantal que llevaba puesto, hasta quedarse bajo el quicio de la puerta. David la miro de arriba abajo. Jersey rosita palo ajustado de fina lana, donde destacaban sus grandísimos pechos, falda gris clarito por encima de las rodillas, oculta por un delantal blanco con florecillas de colores, medias color carne y esas zapatillas de color granate con borreguillo por dentro y suela amarilla que iba a probar enseguida irremediablemente. El pelo rubio suelto y esos ojos azules que paralizaban a cualquiera cuando se clavaban en uno.
    
    Teresa se le quedo mirando unos segundos, como estudiando sus reacciones. Luego avanzo hasta el centro del salón, tomando en sus manos una silla que situó justo enfrente de él. Sentándose en ella le dijo alzando la cara hasta taladrarle con la ...
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