1. Ana emputecida (7): Marcando a mi puta


    Fecha: 23/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dameroelectrico, Fuente: TodoRelatos

    ... Dale las gracias, puta.
    
    — Gracias por marcarme como la puta barata de mi amo, Jesús— dijo ella.
    
    Nos despedimos de él y nos quedamos ella y yo solos. Se le había corrido el maquillaje, tenía el pelo revuelto y el body desgarrado por varios sitios. Su cuerpo estaba magullado y enrojecido en algunas zonas, tapadas por film de protección.
    
    — Ahora puedes irte, puta. No quiero volver a verte hasta que tengas todo eso curado y hayas hecho el cambio de nombre en el registro. Cuando estés preparada, llámame y te diré lo que tienes que hacer. Ahora quítate de mi vista.
    
    Se puso la gabardina para taparse como pudo y salió de la casa en silencio.
    
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    Pasaron quince días antes de recibir su llamada. Me dijo que los tatuajes ya estaban curados, los agujeros cicatrizados de modo que podía quitarse y ponerse los piercings sin dificultad, y que tenía un nuevo carnet de identidad con su nuevo nombre.
    
    — Muy bien, puta. Pásate por aquí a media tarde.
    
    Llegó sobre las cinco. Llevaba una mini de cuero negro y una camiseta de tirantes. El aro de la nariz le quedaba muy bonito. En cuanto pasó le levanté las faldas para mirar su coño. No llevaba bragas, por lo que le solté una bofetada. Efectivamente, estaba curado. Se había puesto un aro en cada uno de los labios. La empujé sobre el sofá boca arriba y me la follé por el coño corriéndome lo antes posible para evitar que disfrutara demasiado, aunque no pude impedir que se corriera también casi inmediatamente cuando le metí la polla.
    
    Después saqué un pequeño candado y lo pasé a través de los dos agujeros de su coño antes de cerrarlo. Le até la correa al piercing de la nariz y tiré de ella hasta el baño. Allí la meé entera, y me la volví a traer a la sala.
    
    — Vamos a hacer un viaje, puta. Ya te diré adonde iremos cuando sea el momento. Salimos el viernes que viene. Pide quince días de vacaciones en el curro. Mañana pasaré por tu casa a supervisar la ropa que necesitas. Este va a ser tu premio por haberte convertido en mi puta barata. ¿Estás contenta?
    
    — Sí señor. Muy contenta.
    
    — Pues ahora lárgate. Ya te lavaras de mis meados en tu casa, que no tengo más tiempo para una cerda como tú.
    
    — Sí señor. Hasta mañana señor. 
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