1. Ana emputecida (7): Marcando a mi puta


    Fecha: 23/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dameroelectrico, Fuente: TodoRelatos

    ... cursiva encima del coño “puta barata de Tomás”— Tomás soy yo, creo que no os lo había dicho— ¿Te parece?
    
    — Quedará muy bonito haciendo un pequeño arco.
    
    — Finalmente le haremos también una T con la misma caligrafía en el culo. Por supuesto te va a pagar ella con sus servicios. Quizá quieras usarla ahora porque después va a estar hecha un asco hasta dentro de unos días.
    
    — Sí. Mejor ahora— dijo Jesús sonriendo un poco.
    
    — Es toda tuya.
    
    En ese momento miré la cara de Raquel por primera vez desde que habíamos empezado a tomar decisiones acerca de su cuerpo. Lloraba quedamente.
    
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    Jesús se sacó una polla gorda y no muy larga, bastante dura ya. La acercó a la boca de la puta que seguía tumbada sobre la mesa esperando a que ella se la chupara.
    
    — No te cortes— le dije— está acostumbrada a que abusen de ella.
    
    Me miró y su actitud cambió completamente. Agarró la cabeza de Raquel y forzó su polla dentro de su boca, al tiempo que le manoseaba las tetas expuestas bajo el body, y el coño que acabábamos de examinar. Le follaba la boca con rabia.
    
    — ¿Te creías muy lista, verdad puta? Siempre has mirado a todo el mundo por encima del hombro y mírate ahora, pedazo de puta.
    
    Obviamente se estaba follando a Ana, la zorra que, años atrás, me las había hecho pasar putas. Yo miraba sonriendo.
    
    Él sacó la polla de su boca, estiró de sus piernas para acercarle el culo al borde de la mesa, y se puso un condón.
    
    — Ahora verás cerda.
    
    Levantó sus piernas para tener acceso al coño y al culo por igual, y se la metió violentamente. Se follaba los dos agujeros por turnos, mientras ella se agarraba las piernas para ponérselos a tiro. Estuvo así un buen rato, hasta que se corrió con la polla dentro del coño de ella. Después se la sacó, se quitó el condón lleno de semen y lo tiró sin mirarla a ella a la cara encima de su cuerpo. Se dio la vuelta y se fue al baño a limpiarse un poco. Durante todo el polvo Raquel había estado en silencio, casi sin inmutarse, como una muñeca hinchable o un juguete inanimado. Después se relajó un poco, dejando colgar las piernas del borde de la mesa.
    
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    Cuando volvió, sacó sus instrumentos de trabajo, se sentó en una silla junto a ella y empezó a trabajar mientras yo le observaba. Empezó haciendo los piercings. El de la nariz primero (ahí colocó un arete) y después los dos del coño, donde puso una de esas barritas negras, bastante gorda, para crear un agujero grande, de modo que los dos labios mayores quedaron unidos. Ella aguantó todo esto bastante bien, casi sin emitir ni un sonido. Luego él empezó con los tatuajes. El del coño quedó muy bonito, haciendo un pequeño arco. Me encantó ver como Raquel aceptaba sin rechistar ser marcada como una puta y como mi posesión, aunque durante este proceso sí se le saltó alguna lágrima. Finalmente hizo la T en el lado izquierdo del culo. Tardó como una hora en acabarlo todo.
    
    — Gracias Jesús— le dije— ¿estamos en paz o quieres cobrar algo más?
    
    — Estamos en paz.
    
    — ...