La profesora de matemáticas 24
Fecha: 29/03/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: baltrex1, Fuente: TodoRelatos
... su hermano. Se quedó dormida poco después mientras Alberto le acariciaba el pelo y él lo un poco más tarde.
- Clara, despierta. - Dijo sacudiéndole con delicadeza.
- Um, un poco más.
- Son las ocho y media, vuelve a tu cama.
Clara se había vuelto a dormir, Alberto suspiró y se levantó con cuidado de la cama. La cogió con delicadeza y la dispuso sobre su cama. Entonces se dio cuenta de que ella seguía desnuda y él también. Volvió a ponerse el pijama y se acercó a la puerta a escuchar algún ruido. Cerca de las nueve oyó la puerta y que alguien iba al baño, seguramente sería su madre, que siempre se levantaba antes.
- Clara, despierta, venga. - Lo hizo con más vehemencia que la vez anterior.
- ¿Qué hora es? - Preguntó somnolienta.
- Casi las nueve, mira como estás.
- Um, sí en mi cama, ¿me has llevado tú? Gracias.
- Sí y no veas como vas pesando con lo fina que pareces. Estás en pelotas, hermanita, ponte el camisón.
- Uy. - Exhaló una sonrisa nerviosa. ¿Dónde lo he dejado? - Preguntó mirando algo nerviosa.
- Entre las dos camas.
- Ah, gracias.
- Sí, menos mal que me he despertado pronto, que si es por ti, nos pillan desnudos en mi cama. A ver cómo lo explicamos. - Dijo algo socarrón.
- Bobo.
Alberto sonrió y fue a abrir la puerta, se quedó con la mano en el pomo.
- ¿A que ha estado muy bien? - Preguntó Clara.
- Sí, claro.
- Y no lo podemos hacer en casa.
- Pero follamos, y también nos pueden pillar.
- No lo harán.
Cuando salían del dormitorio, Mariví salía del baño y les dio sonriente los buenos días. Ambos se acercaron a darle un beso.
- ¿Habéis dormido bien?
- Sí. - Se anticipó Clara. - Muy bien.
- Sí.
- Hay que taparse que aquí de noche hace fresquito. Voy a preparar el desayuno.
Clara esperó a que se alejara por la escalera abajo.
- Deja de mirar el culo a mamá, guarro.
- Anda, pasa tu primera. - Dándole una palmada en el trasero.
Clara pasó al baño y antes de cerrar la puerta se levantó el camisón para enseñarle el culo burlona. Alberto abrió la puerta al no haber echado el pestillo, ante la protesta de Clara.
- Oye. - Dijo sentada en la taza.
- Quiero verte mear.
- Guarro.
- Dímelo después de lo que hemos hecho esta noche. - Dijo algo jactancioso.
- Ahora sí que nos pueden pillar, bobo.
- No te preocupes, papá tardará un poco en levantarse y la puerta está cerrada. Mamá está abajo.
Clara se levantó y frunció el ceño. Mientras Alberto se disponía a mear.
- Ahora quiero verte yo.
- Me va a costar más.
- Te fastidias. - Respondió medio riéndose. - A ver si te vas a cortar ahora.
- Se me corta la meada si me miran.
- Mira que finolis. Lo que veo es que se está poniendo gorda.
- Por eso.
- Vaaale, todo sea para que no nos pillen.
Clara salió del baño y le dejó mear tranquilo. Alberto dudó en esperar a que bajara la erección, no completa, o pajearse. No quiso perder más tiempo y salió del baño. Por suerte para él la ...