La profesora de matemáticas 24 - Relatos Eróticos

La profesora de matemáticas 24

... acariciaron con dulzura. Luego Felipe se entretuvo besando y lamiendo sus tetas.

- Que dos buenas tetas tienes.

Nati se rió y le acarició el pelo.

- ¿Quieres tomar algo?

- A estas horas, una cerveza vendría bien.

- No te muevas que ahora la traigo.

Nati se levantó y Felipe admiró su figura y como se contoneaba al andar. Volvió rápidamente con dos botellines y se los tomaron en la cama. Felipe le pasó el culo de uno por una teta y le hizo reír a los dos. Hablaron de cosas del instituto. Cuando acabaron las cervezas Nati fijó su vista en la polla semierecta de Felipe.

- Hay que ponerla a punto.

Se deslizó para empezar a chupársela mientras Felipe le acariciaba el pelo.

- Me toca.

Nati se colocó encima de Felipe y se introdujo con gran placer la polla en la vagina. Empezó a cabalgar suavemente disfrutando la dureza y tamaño del instrumento. Felipe se fijó en el movimiento acompasado de las tetas de Nati y en el rostro de placer y lujuria de Nati. Se dejó hacer un rato disfrutando plenamente. Luego se incorporó y empujó hacia atrás a Nati, que se vio ligeramente sorprendida y exhaló un pequeño grito.

- Uuuuh.

Felipe se colocó encima de ella habiendo conseguido no sacar la polla del coño de su profesora, que se quedó expectante con la cabeza apoyada en los pies de la cama. Felipe se abalanzó a lamer con fruición las tetas de Nati y a mordisquearlas levemente. Le dio unos cuantos empentones para seguir follándola y le sacó la polla, que la llevó a las tetas de Nati. Recorrió sus grandes tetas con la polla y se acabó haciendo una cubana en la que Nati colaboró gustosa y rápidamente. Hasta abrió la boca esperando la polla de su director de instituto, que aceptó encantado enseguida. Luego inició la maniobra de masturbarse y acabar en sus tetas.

- No, por favor, acábame dentro hoy, quiero tener más semen tuyo. - Le solicitó Nati.

Felipe complació a su profesora y volvió a hundirle la polla en el coño donde rápidamente volvió a correrse.

- Otro día, el siguiente me acabas en las tetas o en la cara, no me importa, me puedo tragar toda tu corrida si quieres. - Dijo complaciente Nati.

- Seguro que lo probaremos.

- Puedes ducharte antes de irte.

- Gracias.

Nati estaba abierta de piernas y se cerró los labios vaginales con una sonrisa cómplice.

- Dormiré con tu semen dentro.

Aquello agradó a Felipe. Salió de la ducha y Nati, todavía desnuda, le acompañó a la puerta a despedirse con un beso en los labios. Cerró la puerta y emanó una gran sonrisa. Fue a su dormitorio y se puso unas bragas y una camiseta. Llamó a su madre, que la encontró especialmente alegre, cosa de la que se alegró. Luego se fue a dormir desnuda, como era su costumbre. Antes de sucumbir al sueño recordó con gozo los momentos de placer vividos con Felipe. Se levantó sonriente y algo a su pesar se fue a ducharse.

El fin de semana anterior al inicio de las clases en el instituto, la familia de Alberto volvía al pueblo con motivo de ...