Mi sobrina y su prima del pueblo 4
Fecha: 18/09/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: CacharroLoco, Fuente: TodoRelatos
Mi sobrina y su prima del pueblo 4
Gozaba mucho con mi sobrina y su mejor amiga Sonia, estaban locas por mí y mi polla, cada vez teníamos mejor sexo, y más duro. Esther se volvía loca de placer al ser sometida, y en la intimidad de su habitación, sometía a Claudia. Mi polla quería someter a Claudia, cada vez nos habíamos distanciado más, y eso no podía ser.
Las chicas charlaban y reían, y Claudia miraba la tele, en su mundo interior, sin que pareciera que la molestara tanta risa y cachondeo. Le dio al pause a la tele y vino a la cocina a por algo de beber. Me vio fumando en la penumbra y encendió la luz yendo a la nevera.
- ¿Qué ves? Le pregunte.
-Un documental sobre la política en Australia.
-Joder que divertido- dije con sorna.
-Lo tengo que aprender para un trabajo- me contesto, afirmando que era un rollo.
- ¿Por qué te tenía por ceporra tu prima? Desde que te conocí nunca me lo has parecido- le pregunté extrañado.
-Porque lo era, pero supe de sus mejoras en los estudios, vi las notas que le mandaba su madre orgullosa a la mía, y entre los celos y mi madre pegándome la bronca, me puse las pilas. – me explico, haciendo que encajaran las piezas.
Había logrado, sin querer, que una chica de pueblo, destinada a tener hijos joven, y servir a su marido, a girar su universo y acabar en la universidad con un futuro mucho mejor.
-Pues me tienes que dar las gracias. Su mejora y sus buenas notas son gracias a mí y, por ende, las tuyas, y no estar ahora preñada pelando patatas, rezando porque tu marido no llegue borracho a casa- le dije sorprendiéndola.
Pensó, relaciono las cosas y con los ojos brillantes me dijo:
-Joder Pender, es verdad. Ahora empiezo a entender tu “juego” con mi prima.
La acerqué a mí, le puse las manos en sus caderas, y le dije:
-Es un juego muy antiguo, y bien jugado, da buenos beneficios a sus jugadores – le explique bajando mis manos a su culo.
Pego un saltito al notar mis manos en su culo y me dijo:
-Me tengo que ir, no quiero problemas con ellas. - y la deje ir sonriendo.
La inteligente Claudia, quería mi polla, pero le daban miedo mis chicas y sus consecuencias al acercarse a mí. Aunque lo deseaba, no le compensaba. Ya vio como la sometió Sonia, y si Sonia, tan dulce y poca cosa, la había tratado asi, le daba miedo lo que le haría su prima. Sonreí pensándolo, y esperé, como buen cazador.
Llego mi sobrina y me dijo colándose entre mis piernas, como siempre:
He pedido la cena y mucha, mucha cerveza. Quiero celebrar mi desvirgamiento, y que se vaya mi madre al pueblo dejándote en paz. Me dijo sonriendo.
-Jajaja, estas más loca que yo cariño. -le dije abrazándola, cogido a su culo de diosa.
-Es verdad, ya verás como se va y te deja en paz.
-Vero cariño, antes de desearte y quererte. Te quería y te cambiaba los pañales, te llevaba a urgencias por la fiebre, y demás cosas que no pudo hacer tu pobre padre. Y tu madre no se va a ir, quiere hacerme chantaje. Pero tranquila ...