1. ¿sobrino?


    Fecha: 16/06/2024, Categorías: Fetichismo Incesto Autor: escritore, Fuente: SexoSinTabues30

    se acercaba el cumpleaños y bautizo de mi chiquitín, un hermoso bebé con los rasgos de la familia de mi esposo, con una piel tan blanca como la leche, herencia mía, pero por lo que mi esposo acostumbraba bromear diciendo que tenía la piel tan blanca porque era medio “gringuito” ya que fue concebido en Las Vegas.
    
    Llegó el día del bautizo, el cual se llevaría un domingo a las 12:00 horas, después del bautizo realizaríamos un pequeño convivio en el patio de la casa, llegaron todos mis cuñados con sus esposas eh hijos, así como mis suegros, pero no se hospedaron con nosotros, prefirieron rentar una casa grande.
    
    Nos bañamos temprano, ambos nos estábamos arreglando en la recámara, me puse una tanga de hilo dental de color blanco con encajes, en lugar de pantaletas para que no se marcara mi vestido, medias de color natural, había dejado de usar tacones de aguja para evitar algún accidente al ser madre y llevar cargado a mi bebé, pero para esta ocasión había comprado zapatos de tacón alto, pero grueso, que me hacían sentir segura al caminar con mi bebé, siento que el tacón alto me ayuda a parar más las nalgas y se noten más firmes y redondas, estaba por ponerme el vestido cuando mi esposo me hace un piropo:
    
    – Estás buenísima, amor, no me canso de ver el rico culito que tienes, ya me la pusiste tiesa- al tiempo que me da un beso en la nuca y con su mano acaricia mi entrepierna y mete su mano por dentro de mí tanga, una ola de placer recorrió mi cuerpo y di media vuelta, dándole un beso cachondo al tiempo que le acariciaba su verga por encima del pantalón, la cual ya estaba gruesa y larga, casi erecta, a punto de formar una carpa en su pantalón, pero me separé al instante, si no casi seguro nos desnudamos y nos quedamos cogiendo salvajemente.
    
    – Tranquilo amor, no me calientes, si no, no vamos a llegar a la iglesia, aguanta hasta la noche, al terminar la fiesta nos divertmos- Le respondí.
    
    Me puse un vestido color perla, de tirantes, arriba de la rodilla, entallado al cuerpo, sexy y elegante a la vez, provocativa sin caer en lo vulgar, un ligero escote en los pechos, que disimulaba con un chal de lino blanco que usaría en la iglesia.
    
    Me miré al espejo y realmente me veía espectacular, muy sexy, me sentía hermosa y radiante.
    
    Mi esposo me echó un piropo y partimos rumbo a la iglesia con mi bebé y su nana que se encargó de vestirlo para la ocasión.
    
    Llegamos a la iglesia un poco antes de la hora, pero había mucha gente, no encontrábamos lugar para estacionar, por lo que mi esposo me pidió que bajemos en la entrada en lo que buscaba estacionamiento, ya estaban los familiares de mí esposo en la entrada esperándonos y entre ellos están mí sobrino Julián (de 15 años)con quien siempre me llevé muy bien, los saludo a todos con un beso, al darme el beso Julián, al ser un poco más alto que yo se agacha y aprovecha para recorrer muy ligeramente sus labios por mi mejilla, apenas rozando sus labios por mi piel, pero suficiente para hacer que me ...
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