1. He apostado lo que no debo apostar, y en ocasiones incluso he apostado a mi mujer también.


    Fecha: 01/06/2024, Categorías: Bisexuales Dominación / BDSM Gays Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... vistió y se fue, sin que nadie aparte de mí, se diera cuenta de lo ocurrido.
    
    Por mi parte, no pensé jamás que realmente llegase a disfrutar, como lo hice, el estar viendo como otro hombre se clavaba a mi mujer, a medida que él fue introduciendo su verga dentro del cuerpo de ella, sentí una excitación tal, que a medida que él disfrutaba moviéndose sobre el cuerpo de ella, yo acariciaba oculto en la oscuridad todo mi miembro, y en el instante en que él se comenzó a venir dentro y fuera de ella, yo también acabe copiosamente entre mis dedos.
    
    Mi esposa se levantó al día siguiente, quejándose de que yo la hubiera hecho beber tanto y que encima me acostase con ella, aprovechándome de que estaba dormida, ya que no se acordaba de nada de lo sucedido.
    
    Pasé por esa experiencia, y me juré a mí mismo que no la volvería a repetir, más que todo por consideración a mi mujer, pero una noche mientras que jugaba una mano de póker, sin necesidad alguna realmente, volví a realizar la misma apuesta, me di cuenta de que deseaba volver a verla en brazos y clavada por otro tipo.
    
    Así que con toda la intención perdí, el ganador fue un tipo medio raro, lo digo porque a diferencia del otro, que me costó trabajo para convencerlo de que se cobrase de la manera que yo le proponía.
    
    Él me propuso que, en lugar de él ir a mi casa, él supuestamente nos invitaba a ella y a mí a cenar en su casa, realmente cenamos, con la excusa de que éramos muy viejos amigos, y recién nos habíamos encontrado.
    
    Mi mujer se tragó esa, y únicamente se dedicó a tomar vino blanco, por lo que pensé que jamás estaría en condiciones de que el dueño de la casa, se pudiera cobrar la apuesta, acostándose con ella, sin que ella se diera por enterada.
    
    Pero yo desconocía varias cosas del, una era que él tenía un Doctorado en Bioquímica y otra cosa que yo desconocía era que él además tenía su propio plan.
    
    Apenas dejamos de cenar, mi mujer comenzó a portarse de manera bien extraña, digo para como normalmente ella se comporta, y terminó haciendo cosas, que jamás ni nunca en su sano juicio se atrevería hacer.
    
    Al principio simplemente era una tonta risita que en muy raras ocasiones le había escuchado, después cuando él puso algo de música, la manera de bailar de mi mujer fue definitivamente muy diferente, a como normalmente ella bailaría.
    
    Se puede decir que prácticamente a medida que ambos bailábamos, mi mujer se comenzó a comportar de manera muy seductora, tanto que hasta en cierto momento me sentí avergonzado, por como frente al dueño de la casa, mientras bailábamos me agarró las nalgas y me apretó con fuerza contra su cuerpo, sin disimular nada.
    
    Poco a poco, se fue portando de manera muy extraña, pensé que sería el vino, pero realmente no había bebido tanto, apenas dos o tres míseras copitas de vino blanco.
    
    Cuando le dije que bailase una pieza, con el dueño de la casa, pensé que se comportaría como de costumbre, es decir bien circunspecta.
    
    Pero no bien habían comenzado a ...
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