La Piara: Puente de Mayo 2023 I - Relatos Eróticos

La Piara: Puente de Mayo 2023 I

... nodriza junto a su juguete sexual, agujero, cerda, raquel, su hermana lucia y bastarda, a quien acomodaron en su silla de transporte. Yo, por mi parte, subí en el asiento trasero de mi vehiculó, con nerea a mi derecha y fresa a mi izquierda. Delante de mí y a contramarcha, se sentaron vaca y peque. En el asiento delantero, guante al volante y dulce de copiloto. Como era obvio, todas y cada una de ellas, iban totalmente desnudas, con su collar y las colas puestas. Además, las conductoras, iban con zapatillas deportivas, que les permitían usar los pies de forma adecuada al volante.

La hora y poco de viaje desde nuestra casa hasta el camping, en Salou, transcurrió en la normalidad que acompaña a este tipo de desplazamiento, es decir, las hembras de mayor rango usando a las de menor siempre que no las reclamara yo para que me sirvieran y al llegar a nuestro destino y tras usar a todas las hembras que me acompañaban en la parte trasera del vehículo, la afortunada elegida para un desayuno de proteínas había sido mi mujer, que generosamente compartió con el resto parte de mi corrida, besándolas a todas y cada una de ellas, incluso a la conductora durante la parada en un semáforo, haciendo que sus preciosas ubres salieran por encima de la fila central, lo que, unido al tórrido beso que le dio a guante y dulce, hizo que algún peatón tropezara por estar mas pendiente al beso lésbico que al bordillo que tenia en frente.

Tras parar para vestirse a unos metros de la puerta principal de nuestro destino, pasamos el control de seguridad, donde había una mulatita de mediana edad la mar de follable, llegamos a la recepción del camping. Allí nos acreditamos y nos asignaron los dos bungalows en forma de tienda de campaña que habíamos solicitado, una al lado de la otra pese a que, por capacidad, eran diferentes. La mía, una llamada Grand Safari Tend, donde iba a tener a mi servicio a nerea, vaca, fresa, dulce, guante, peque y lucia era de ocho plazas, mientras que la de Marcos, llamada únicamente Safari Tend albergaría a las esclavas agujero, cerda, nodriza, raquel y, en una cama supletoria, a bastarda.

- ¿Alguna vez han estado en nuestras instalaciones? – Pregunto el recepcionista, un hombre canoso, entrado en años pero con un aspecto la mar de saludable, que no podía dejar de pasear su mirada por las ubres de las mayores, casi despreciando las tetas de las más jóvenes.

Con muchos años de exhibicionismo y zorreo a sus espaldas, nerea y vaca se percataron al momento de que eran el centro de atención del empleado y le empezaron a hacer preguntas para poderse inclinar sobre el mapa del sitio, por encima del mostrador y dejar caer sus potentes ubres, que conforme mas eran observadas, más duros se tenían los pezones.

- ¿Y está muy fría el agua de la piscina? – Pregunto nerea mientras pasaba los dedos distraídamente sobre sus pitones, cosa que los hizo ponerse a tope – Es que si es así, estos se ponen como ahora y no veas que vergüenza si me mira mucho la ...