1. Para proteger a la familia (Capítulo 1)


    Fecha: 15/05/2024, Categorías: Incesto Autor: Story teller, Fuente: CuentoRelatos

    ... manos largas y calientes de su padre directamente en su piel, adelante sentía como una gran erección golpeaba la parte superior de su estómago.
    
    Empezó a sonar el teléfono de casa pero su padre no cedía ni se separaba, la contestadora entró y se escuchó la voz de su madre.
    
    -Querido, tu hija y yo tardaremos más, pasaremos a ver una película en 1 hora, regresamos en 4 horas aproximadamente.
    
    Al terminar la llamada, Anabel sintió como su padre la soltaba y se alejaba de ella, de sus bocas salió un hilillo de saliva que su padre ni se molestó en tomar en cuenta.
    
    -Bueno, pirujita creo que es tu día de suerte, hoy sabrás como es coger de verdad, te veo en 20 minutos en tu guarida, vete preparando.
    
    -S s si papi
    
    Veinte minutos después Anabel se encontraba en el cuarto de huéspedes esperando a su padre.
    
    Observaba el lugar donde se protegía de él, ese lugar que sería ensuciado con su presencia y con lo que tenía que darle para que su familia no fuera destrozada.
    
    El cuarto era sencillo, una cama matrimonial, un tocador, un televisor de gran tamaño y un baño al lado con una tina.
    
    Un ruido se escuchó y era su padre entrando al cuarto, Anabel vio en su cara la lujuria a punto de explotar, entonces él dijo:
    
    -Muy bien putilla, ya estoy listo para cerrar este trato de una manera real, quítate toda la ropa de una jodida vez.
    
    -Sssi Gena... papito.
    
    En ese momento su hija comenzó a quitarse la ropa, comenzando con la playera, después el sostén, continuando con el pantalón, siendo interrumpida.
    
    -Eres un dulcecito, pedazo de zorra, pero esos pechitos si que te bajan puntos aunque tus pezones lo compensan jajaja
    
    Anabel se sintió apenada por un momento mientras veía sus pezones que eran de un color café ligero, pequeños pero muy puntiagudos, se espabilo y continuo con sus bragas, viendo su mata de vellos un segundo.
    
    -Bueno, bueno si mi hijita tiene una puchita que se ve casi nueva, eso lo cambiaremos en un momento, cuando te rellene como un puto pavo jajaja.
    
    Entonces Genaro procedió a quitarse la camisa que llevaba, mostrando sus poco ejercitados brazos y su barriga que aunque no era muy grande si era evidente, siguiendo con su pantalón quedando en calzoncillos.
    
    Su hija se quedó observando el bulto enorme que se marcaba en los mismos, casi a punto de romperlos.
    
    -Bueno aquí esta lo que será tu delirio, zorrita.
    
    De un solo golpe los bajo y salto algo que Anabel no podía creer, no era el más largo que había visto quizá de unos 18 a 19 cm, pero si era muy ancho, aun la cabeza con el prepucio se veía como un cupcake, lleno de venas, en general, parecía un obelisco invertido que apuntaba hacia ella, con unas tremendas bolas colgantes y peludas.
    
    Al momento pensó que quizá por eso su madre estaba tan atada a un hombre tan poco guapo y atlético, pero el pensamiento se borró de inmediato con algo de pena por suponer de esa forma.
    
    Lo que le llamó de nuevo la atención fue que su padre lo descapullo, viendo la cabeza ...
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