1. Todo lo que he hecho, por darle celos a mi esposo.


    Fecha: 11/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Hetero Infidelidad Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    Todo lo que he hecho, por darle celos a mi esposo. Desde que me casé siempre me ha dado la impresión de que realmente mi marido no me ama profundamente, aunque no me puedo quejar de su manera de tratarme, pero hay algo en su manera de ser que, desde los primeros días de casados, me hizo sentir molesta, muchas ocasiones por su actitud tan seca y distraída hacía mi persona.
    
    Yo puedo pasar frente a él completamente desnuda, y él ni cuenta se da, por lo que después de que cumplimos nuestros primeros cinco años de casados, y con dos hijas, ya eso me tenía sumamente frustrada.
    
    Un día se me ocurrió, darle celos a mi marido, actuando como si recibiera una llamada de un hombre, o mejor dicho sobre actuando, como si me hubiera agarrado haciendo algo malo.
    
    Pero mi esposo al parecer ni se dio cuenta de eso, continuó sin prestarme la menor atención, luego comencé a enviándome flores, sé que suena cursi, a nombre de un supuesto enamorado, y cuando se lo mencioné, ni curiosidad le dio.
    
    Por lo que se me ocurrió que a las diferentes fiestas o actividades a las que nos invitan, yo de manera algo indiscreta, y vestida de manera bien provocativa, frente a mi esposo, me ponía coquetear descaradamente, con cuanto hombre yo consideraba que no corría peligro.
    
    Pero eso nunca me funcionó, ya que mi esposo ni tan siquiera se daba por enterado, aparte de que sin darme cuenta y sin querer hacerlo, me creé una fama de buscona, por no decir de puta, entre nuestras amistades y conocidos.
    
    Cuando me enteré por una amiga mía, de lo que el resto de nuestras amistades pensaban de mí, decidí cambiar de manera de actuar.
    
    Aunque les confesaré que eso de coquetearle a otros hombres, me gusta mucho, así que un día que en casa después de que entre los dos decidimos construir una piscina.
    
    A los pocos días cuando vi a los obreros que mi esposo contrató, se me ocurrió la genial idea de coquetearles, descaradamente.
    
    Pensé, que a diferencia de las fiestas a las que asistimos, mi esposo se podía distraer con tanta gente, y está tan concentrado en sus negocios, como la mayor parte del tiempo sucede, por lo que no se fija en mí.
    
    Pero estando prácticamente a solas nosotros dos con esos tres tipos, seguramente se daría cuenta de que algo raro pasaba.
    
    Un sábado, como al cuarto o quinto día en que se pusieron a trabajar, con la excusa de que el polvo y la tierra que se levantaría durante la construcción afectaría la salud de nuestras hijas, me fue sumamente fácil convencer a mi suegra que se hiciera cargo de las nenas, por lo menos mientras estuvieran construyendo.
    
    Después yo comencé a llevar a cabo mi plan de darle celos a mi esposo, así que lo primero que hice fue vestirme o mejor dicho andar prácticamente desvestida, por toda la casa, cosa que los tres obreros rápidamente se dieron cuenta.
    
    Pero mi esposo nada que se daba por enterado, aun cuando en varias ocasiones, escuchamos los gritos de alguno de ellos tres obreros, cuando sufría un pequeño accidente, por ...
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