1. Los problemas de Ana (IV): necesitada de sexo


    Fecha: 01/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Frank022, Fuente: TodoRelatos

    ... al baño a darme una ducha lo más fría posible.
    
    Conseguí calmarme y también me animó el hecho de que al verme en el espejo noté que las marcas de mi cuerpo seguían desapareciendo. Intenté olvidarme de lo mucho que necesitaba desahogarme haciendo limpieza general de mi piso pero no pasó ni una hora cuando otra vez la dichosa vibración despertó mis sentidos. Después de este último episodio quedé totalmente fuera de mi. Parecía que mi corazón me iba a salir por la garganta, tenía los pezones tensos y mi sexo parecía que iba a prender en llamas de un momento a otro. Corrí al baño y me apliqué en la entrepierna una toalla mojada en agua fría que consiguió aliviarme un poco. En una hora tenía que asistir a la entrevista pero en aquellas condiciones decidí no hacerlo. ¡Mierda!. El puesto de secretaria de administración parecía ser interesante pero no me podía arriesgar a presentarme así. Con todo, me preparé para salir aunque fuera a la tienda de la esquina. Mi despensa estaba prácticamente vacía y no pensaba en absoluto morirme de hambre.
    
    Así que salí a la calle intentando cruzarme con el mínimo de gente posible. Tal y como me ordenaron llevaba una minifalda tejana, y sin nada debajo. Aunque había elegido la blusa más recatada posible, el movimiento de mis pechos mostraba claramente que no llevaba sujetador, hecho que también se veía corroborado por las marcas que mis pezones hacían sobre la tela. Me sentía totalmente vulnerable.
    
    Entré en la tienda y, dándome prisa compré todo lo necesario. Finalmente fui a pagar al dependiente.
    
    ¿Cuanto es?
    
    El dependiente me escrutó de arriba abajo. Era un chico joven, de unos veintitantos a quien parece que le gustaba todo lo que veía
    
    37 con 55 - me dijo mirándome con unos ojos llenos de lascivia
    
    Cuando estaba abriendo mi bolso, noté dentro de mi un ligero cosquilleo preludio de una fuerte vibración a compases regulares. Creo que me convulsioné y mis ojos seguro que eran un poema.
    
    ¿Le pasa algo? – me interrogó el dependiente
    
    ¿Ti… tienen… un baño?
    
    Pues si. Al fondo a la derecha. Es el que usamos los empleados
    
    No acabé de escuchar lo que me decía, dejé en el suelo la bolsa con los alimentos y me fui directa al baño intentando no perder la compostura. Al menos allí podría esconderme hasta que pasara el tormento.
    
    Me senté en la tapa del inodoro, intentando ahogar mis gemidos.
    
    El joven dependiente seguro que intentaba sacar tajada de la situación porque me había seguido. Oí abrirse la puerta exterior de baño y de pronto sonó su voz a través de la puerta de mi cubículo, algo más alta que un susurro.
    
    Si necesita que le ayude estoy a su servicio
    
    Estuve realmente tentada a abrir la puerta y apagar con el chico mi calentura pero conseguí sobreponerme.
    
    No, no, muchas gracias. Ya se me ha pasado
    
    Efectivamente, la vibración había terminado y aproveché para recomponerme un poco y secarme los rastros de humedad. Oí al chico marcharse.
    
    Cuando me creí con fuerzas salí y sin decir ...
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