1. MARÍA: HERMANITA MENOR (SANDRITA Baño con mami…)


    Fecha: 13/09/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Incesto Lesbianas Autor: Emma Rey Rey, Fuente: SexoSinTabues30

    ... abiertas y se insertó el vibrador, gimiendo.
    
    —¿Mami?
    
    —Nada, nada, nena, pásame el tallador y el jabón líquido —ordenó, la nena se inclinó para obtener los objetos del otro extremo de la tina, mientras los labios vaginales de Felicia recibían un “masaje” muy placentero, era un dildo blanco de 15cm que tenía un pequeño anexo con vibrador para el clítoris, se lo ensartó como pudo mientras la nena traía las cosas; Felicia estaba echa una fiera.
    
    —Gracias, pequeña —le dijo con una voz casi ronca, la besó en la frente con ternura y luego en los labios, no pensaba darle más que un corto beso aún, pero no resistió la tentación de abrir su boca y meter la lengua en la de su nena, abrazándola hacia sí para masajear sus pechos de nuevo. Tuvo que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para separarla.
    
    Con el tallador en mano comenzó a adorar ese cuerpo delgado, aún, que comenzaba a dar signos de caderas pronunciadas y pechos nacientes, con mucho cuidado y poniendo más empeño en estos últimos, la nena hablaba del cumpleaños, de que habrían juegos y premios y ella esperaba ganar uno, mientras su madre, a su espalda, se metía y sacaba su dildo bajo el agua con ligero “zzz-zzz” haciendo temblar el agua y sus piernas.
    
    —Ponte de rodillas, preciosa —le dijo casi sin aliento.
    
    Comenzó el momento de adorar esos glúteos que eran tan alzados y prominentes como los suyos y los de las mayores de sus hermanas, disfrutó embadurnarse una mano con jabón y meterla entre medio de ellos para “limpiar su rayita”, era una delicia ver sus dedos adultos con una manicura roja desaparecer entre esas nalguitas apretadas como dos burbujas. Le indicó que se pusiera de pie, así tuvo que arrodillarse ella pero el dildo aún quedaba bajo el agua y su boca al alcance de los glúteos nínfulos, los besó y comenzó a lamerlos con vicio mientras le cepillaba las piernas; la nena seguía hablando, ella no prestaba atención pero creía escuchar algo de una de las niñas que le desagradaban, que estaría en la fiesta. La interrumpió.
    
    —Nena, te tengo que limpiar mejor —le dijo, Sandrita giró su cabeza.
    
    —Okay, mami —respondió, con naturalidad.
    
    —Inclínate y apoya las manos en la pared.
    
    Sandrita obedeció, dejando así su anito y su vagina rosada más expuesta, ella acercó su mano derecha para separarlas aún más, su lengua lamió ese agujero más oscurito, continuó metiendo su dildo con la mano opuesta y disfrutó del manjar virginal y tierno de su nena, intentando meterle la lengua en ambas cavidades obteniendo ya quejidos y temblores de la nena.
    
    La hizo abrir las piernas aún más y le dijo que moviera las caderas de un lado al otro como su estuviera bailando, para su sorpresa, Sandrita comenzó a mover sus caderas como esas putitas en tik-toks que bailaban casi desnudas al ritmo de algún perreo, claro, ella sabía que había visto a sus hermanas bailar así en la habitación más de alguna vez, porque así como ella fue precoz sabía reconocer que lo más seguro es que sus chicas fuesen ...